“É unha gran porta de entrada a Pontevedra”. Así definió la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, la obra realizada por la Xunta en la estación de autobuses y su entorno más inmediato durante una visita a la zona, que se produce cuatro meses después de la finalización de las obras. En el acto también participaron el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, y los portavoces –y también alcaldables– del PSOE, Iván Puentes, y del PP, Rafa Domínguez.
“Non é poñerlle ningún lazo nin ningunha inauguración. Isto xa foi inaugurado permanentemente polos usuarios. Démola por rematada cando houbo a recepción das obras, que foi no mes de novembro”, dijo Vázquez, que destacó que este proyecto de intermodalidad se ha ejecutado con un doble objetivo: "Contar cun gran espazo para o transporte público e contribuír a facer cidade".
La actuación ha transformado por completo la imagen interior y exterior de la terminal de autocares. Y su ejecución se vio afectada por distintos imprevistos, algunos de ellos técnicos y otros relacionados con la pandemia del coronavirus o la escasez y carestía de materiales. De hecho, la crisis en la cadena de suministros obligó a paralizar la reforma de la estación de forma temporal.
Vázquez y Lores se muestran satisfechos con el resultado de la actuación. “É un gran espazo para o transporte público e contribúe a facer cidade”, destaca la titular autonómica
El presupuesto final de los trabajos ascendió a 6.052.185,61 euros, lo que supone un encarecimiento de 739.320,08 euros más. La obra se dividió en dos contratos. El adjudicado a la empresa Extraco fue el primero en rematar. Costó 3.312.667,09 euros, 384.586,88 euros más, y consistió en la reordenación del tráfico, la supresión de los antiguos accesos de la estación y la creación de un nuevo de uso exclusivo para autocares desde la avenida de Josefina Arruti. El aparcamiento superior se redujo para ganar espacio público con una plaza y también se instaló una pérgola desde la terminal hasta Otero Pedrayo. Además se destapó un tramo del río Gafos, creando una pasarela de 21,5 metros que conecta el Sur de la ciudad con Campolongo.
El segundo contrato, que asumieron las empresas Alea y Arines, terminó costando 2.739.518,52 euros, 354.733,20 euros más de lo previsto en la adjudicación. En este caso, la reforma consistió en la remodelación total del edificio de la estación. Además de renovar la cubierta y la fachada, se habilitó una nueva rampa para facilitar el acceso de los usuarios. En la zona de las dársenas se creó un vestíbulo cubierto y en la parte superior de la estación se reordenaron los espacios, reubicando en este punto los baños y los ascensores y habilitando otra área de espera. El complejo también ha ganado en luminosidad gracias a sus ventanales y a otros puntos de luz natural.
"As incidencias foron múltiples. En calquera caso, pagou a pena. Podemos contar cun novo espazo intermodal en Ponteedra, con novos espazos públicos e novas zonas verdes", destacó la conselleira de Infraestruturas, que recordó que la obra ha contado con la colaboración del Concello. La Administración local cofinanció la actuación, asumiendo el 25% de la misma.
El servicio de cafetería, que cerró a principios de 2020 por la reforma del edificio, reabrirá a lo largo de este mes
“Ben está o que ben acaba. Eu estou contento de que por fin se teña rematada a obra, con todas as dificultades, que son inherentes a todas as administracións”, dijo Lores sobre las distintas crisis que han azotado a las obras públicas desde la pandemia de la covid. “Nós sabemos de modelo urbano e a Xunta de transporte público e intermodalidade. Aunamos esforzos. Estamos encantados de que a conselleira veña a Pontevedra e vaiamos inaugurando obras e as vexamos rematadas. Cando dúas administracións se poñen de acordo as cousas funcionan mellor”, zanjó el alcalde.
La cafetería abrirá este mes
A pesar de que el proyecto intermodal se da por finalizado, a la estación de autobuses aún le faltan algunos servicios para que funcione al cien por cien. Además de la puesta en marcha de algunas máquinas expendedoras, la terminal carece aún de cafetería. El local cerró a principios de 2020 por la reforma de la terminal. Y aunque estaba prevista la reapertura en marzo, esta se producirá a lo largo de este mes, según la previsión de los técnicos.
La concesionaria del servicio de cafetería es la empresa pontevedresa Saborea Hostelería S.L. La firma asumió las riendas de este negocio en septiembre de 2014 bajo la marca Entre Sartenes. Lo hizo nueve meses después de que la anterior adjudicataria, Coserpont, echase el cierre al entrar en liquidación.
