La nueva ordenanza de circulación dará más prioridad al peatón en Pontevedra. El Concello implantará a lo largo de este año un nuevo código, que regulará tanto la movilidad como la utilización de los espacios públicos en todo el municipio. El borrador del reglamento lo presentó este jueves el concejal de Mobilidade Xeral, Cesáreo Mosquera, que aseguró que las directrices, que han iniciado ya su tramitación técnica, se aprobarán de forma inicial en el Pleno del próximo mes de febrero.
La entrada en vigor de la ordenanza supondrá, en la práctica, la derogación de la antigua normativa, de 1989. Esta se había quedado obsoleta. Sobre todo porque el modelo urbano y la forma de desplazarse han cambiado radicalmente en los últimos 30 años.
Las directrices deberán pasar el filtro de la Asesoría Xurídica del Concello, de la Policía Local y del departamento de Enxeñería. También serán remitidas a la delegación provincial de la Dirección General de Tráfico para que realice las consideraciones oportunas.
La circulación
El reglamento municipal pondrá por primera vez el foco en las nuevas formas de transporte. Todo ello con el objetivo de evitar situaciones de riesgo para el eslabón más débil de la movilidad: el peatón.
Los menores de 12 años podrán ir con sus bicis por las aceras siempre y cuando su velocidad no supere los 6 km/hora
Una de las novedades de la normativa, que establecerá más límites al coche, afectará a las 15 parroquias. Las pistas del rural que estén en manos del Concello tendrán prioridad peatonal. En la práctica, supondrá que los vehículos deberán extremar las precauciones. En caso de que las vías no tengan aceras y los arcenes sean de menos de 1,5 metros, los conductores deberán moderar su velocidad a diez kilómetros por hora.
La ordenanza también obligará a que todos los vehículos circulen por la calzada. Las bicicletas y los vehículos de movilidad personal deberán transitar por esta zona y no por las aceras. También podrán hacerlo por el casco histórico o en áreas de coexistencia, como las plataformas únicas (véase como ejemplos O Gorgullón, Virxe do Camiño, Michelena o Lepanto). En caso de hacerlo por estas últimas, la velocidad deberá ser moderada y nunca superior a seis kilómetros por hora.
En el caso específico de los patinetes eléctricos, sus conductores deberán tener más de doce años y solo podrán transitar por vías limitadas a 30 kilómetros por hora o de una velocidad menor.
Las carreras y competiciones quedarán prohibidas. La única excepción a esta regla será para los menores de doce años, que podrán jugar con sus bicis, patines o vehículos recreativos en espacios libres sin necesidad de estar en compañía de un adulto.
Los estacionamientos
Aparcar en las aceras estará prohibido. Y se perseguirá para evitar daños en estos elementos de la reforma urbana. Las personas que transporten algún bulto, a personas enfermas o con diversidad funcional podrán parar de forma excepcional en la calzada. Eso sí, por un máximo de dos minutos para no interrumpir la circulación.
El estacionamiento estará permitido en cualquier sitio del casco viejo o de zonas de plataforma única por un máximo de diez minutos
La ordenanza establece también que en las áreas de coexistencia, como el casco viejo o las zonas con plataforma única (en las que la calzada y la acera están al mismo nivel), se podrá estacionar en cualquier sitio al no haber plazas de servicio delimitadas. El único cambio respecto a otras áreas de la ciudad, es que el tiempo para realizar un recado no será de 15 minutos, sino de diez. En las zonas de carga y descarga se mantendrá los 30 minutos.
El reglamento recoge, asimismo, que ningún vehículo podrá permanecer en la vía pública durante más de un mes. Los estacionamientos reservados a personas con diversidad funcional se limitarán a un máximo de 24 horas en zonas residenciales y a períodos inferiores en áreas próximas a equipamientos.
La contaminación acústica
El reglamento municipal dedicará un apartado a la lucha contra la contaminación acústica en las áreas de prioridad peatonal, sobre todo en horario nocturno. Los conductores y ocupantes de los vehículos evitarán ruidos, por lo que no se podrá tocar el claxon, salvo en casos de "estrema necesidade". Tampoco estará permitido dar portazos o cerrar las tapas del coche con brusquedad; circular a escape libre; circular o estar aparcado con la radio a todo volumen; permanecer con el motor en marcha con el vehículo estacionado o realizar acelerones injustificados.
En las áreas peatonales se prohibirá tocar el claxon, dar portazos al coche, ir con la música a todo volumen o circular a escape libre
La velocidad
Aunque fue una medida implantada en 2010, la nueva normativa recogerá que la velocidad de circulación en las vías urbanas será de 30 kilómetros por hora. En las calles sin aceras, con arcenes con ancho inferior a 1,5 metros o en las que la visibilidad frontal no llegue a 25 metros, el límite será 20. En el resto de viales, salvo los del casco histórico y los del ensanche de la ciudad, que serán a 10 kilómetros por hora, los conductores podrán ir a 50.
En las zonas de preferencia peatonal, todos los vehículos (con o sin motor) no podrán superar los seis kilómetros por hora. Ni tampoco circular a menos de dos metros de portales, garajes o cruces.
Las multas
El reglamento prevé multas de 200 euros si se aparca en aceras y playas y para usuarios de patinetes o bicis que transiten por aceras. Las más graves, de 500 euros, se aplicarán principalmente a excesos de velocidad en zonas peatonales.
En todas las pistas del rural de titularidad municipal habrá que extremar la precaución si se va en coche. Los conductores deberán limitar su velocidad a diez kilómetros por hora si la carretera no tiene aceras o si sus arcenes tienen un tamaño inferior a 1,5 metros.
Los patinetes eléctricos y las bicicletas no podrán circular por zonas estrictamente peatonales, como aceras, plataformas, paseos, refugios y sendas. Sí podrán hacerlo en otras áreas, como el centro o el casco histórico, pero adaptándose a la velocidad del peatón.
Los patinetes recreativos podrán ser utilizados casi sin restricciones por menores de doce años. El público infantil podrá seguir utilizando estos vehículos en espacios libres y hacer carreras y otros juegos siempre y cuando no importunen a los peatones.
Las personas que vayan en sillas de ruedas u otros vehículos que permitan su movilidad tendrán la consideración de peatones. Por lo tanto, no estarán sujetos a las normas que se fijarán para otros medios de transporte, como karts, bicis o patinetes.
El tamaño de los ‘lombos’ se unificará a través de la nueva normativa. Los badenes que se construyan tendrán el mismo diseño y la distancia entre ellos será de entre 25 y 100 metros. Los
elementos se adaptarán a la altura de las aceras y estarán bien señalizados.
Se prohibirá aparcar o parar un coche encima de las aceras. En el caso de transportes de bultos, enfermos o personas con diversidad funcional, el vehículo podrá pararse en la calzada de forma excepcional y por un tiempo máximo de dos minutos.
