El nuevo transporte urbano de Pontevedra cumple su primer mes con un repunte de viajes. Desde el 1 al 31 de octubre se han contabilizado 21.253 trayectos, lo que supone un 22,3% más que los 16.508 registrados durante el mismo mes del año anterior.
Los datos facilitados por la Consellería de Infraestruturas revelan que la mayor parte de los ciudadanos optó por el pago en efectivo en sus desplazamientos en bus. Esta modalidad no permite ningún tipo de descuento, por lo que el billete cuesta 1,50 euros. Un total de 12.296 personas se acogieron a esta modalidad, el 57,9% del total.
Los otros 8.957, que representan el 42,1% restante, emplearon las nuevas tarjetas de descuento (las TMG) o aquellas que por primera vez permiten viajes gratuitos a los menores de 21 años en sus viajes en alguna de las líneas del bus urbano.
La entrada en vigor del nuevo servicio también ha ido acompañado de un repunte en la demanda de tarjetas para la rebaja del billete ordinario. La Xunta registró 468 altas en octubre y otras 64 hasta el pasado 5 de noviembre. En total, 532 nuevas tarjetas, que elevan la cifra hasta las 3.873, cerca del doble que al cierre de 2020, cuando había 1.811 que funcionaban con las antiguas tarifas.
Ir en autobús en Pontevedra es más barato siempre y cuando se disponga de la tarjeta de transporte de la Xunta, la TMG. Los usuarios adheridos a este sistema pagan 0,85 euros por trayecto si el origen y el destino del mismo está dentro del municipio.
La nueva política tarifaria también premia a los vecinos que más utilicen el transporte público, tanto el urbano como el que viene desde otros concellos. Los que realicen entre 21 y 40 viajes al mes pagarán 0,51 euros por cada servicio. Los que hagan 41o más solo abonarán 0,18 euros.
Estos descuentos corren a cargo del erario público gracias al convenio entre el Concello y la Xunta, que se formalizó este verano después de años de tiras y aflojas y de enfrentamientos por las competencias y la gestión del transporte urbano en la capital provincial.
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El acuerdo estará vigente hasta 2022, con posibilidad de cuatro prórrogas más de un año cada una. Las arcas municipales aportarán 59.651 euros para lo que resta del año y otros 149.000 más para el ejercicio que viene. Por su parte, la Xunta asumirá los cerca de 500.000 euros que cuesta mantener el nuevo plan de transporte.
El balance del nuevo bus urbano permite viajes gratis a los menores de 21 años que dispongan de la Tarxeta Xente Nova. En la actualidad hay 3.698 jóvenes del municipio con este dispositivo, 135 más que antes de la entrada en vigor de las nuevas líneas circulares el pasado 1 de octubre.
El concejal de Mobilidade, Demetrio Gómez Junquera, aseguró este viernes que los datos del plan de transporte "indican que está funcionando ben" y agradeció el respaldo de la Xunta para poner en marcha el nuevo sistema, que emplea líneas que vienen de fuera para reforzar las rutas urbanas y que por primera vez conecta Monte Porreiro con el Hospital Montecelo. "A conselleira de Transportes cumpriu con Pontevedra", destacó.
"Propón que os autobuses pasen por Michelena?", se preguntó el edil de Mobilidade, Demetrio Gómez, que instó a Rafa Domínguez "a non soltar ocorrencias" y "ser serio". "O señor Domínguez e o PP teñen a tendencia de dicir que algo está mal cando funciona. Entendo que hai que facer oposición, pero aquí non se trata de facer como Vox".
