El nuevo contrato de basuras se licitará "en próximas semanas ou días"

Gulías anticipa que el nuevo servicio, que implantará el sistema de compostaje, será más costoso para el Concello, pero no supondrá una subida del recibo para los vecinos
Un empleado de Ferrovial limpiando un contenedor marrón de reciclaje de basura orgánica. DAVID FREIRE
photo_camera Un empleado de Ferrovial limpiando un contenedor marrón de reciclaje de basura orgánica. DAVID FREIRE

El nuevo contrato de basuras se licitará "en próximas semanas ou días". Así lo confirmó este martes la portavoz del Concello, Anabel Gulías, en la rueda de prensa posterior a la Xunta de Goberno local, que dio el visto bueno a la estructura de costes del futuro servicio, un trámite fundamental para sacarlo a contratación.

El citado documento establecerá la fórmula ante posibles variaciones en el coste de la concesión, que hasta ahora estaba sujeta a los incrementos del IPC. Este parámetro no podrá utilizarse en el futuro servicio, tal y como lo establece el último cambio legislativo, en vigor desde 2017.

La estructura de costes del contrato de basuras, que incluye gastos variables como los de personal, reparación de maquinaria, combustibles, alquileres o equipos tecnológicos, ha superado la fase de alegaciones. Y ahora solo está pendiente del informe de la Xunta Consultiva de Contratación Administrativa de Galicia, un organismo que depende de la Consellería de Facenda. Una vez emitida su resolución, el servicio saldrá a licitación.

Lo que todavía no se ha desvelado es el valor total del contrato, que en la actualidad asciende a 6.928.000 euros. A esta cantidad hay que sumarle otros 2.469.500 euros, que es el dinero que Pontevedra paga a Sogama para la incineración de sus residuos sólidos en la planta de Cerceda. En total, la gestión de la basura supone el 11,6% del presupuesto anual de la ciudad.

La actual concesión finalizará el 9 de junio de 2022

Gulías sí anticipó que la futura concesión costará más a las arcas municipales, pero esta circunstancia no implicará una subida del recibo para los vecinos. "Non está na axenda deste Concello que repercuta na cidadanía", dijo sobre el encarecimiento del servicio.

El futuro servicio de basuras traerá importantes cambios al municipio. El más importante tiene que ver con la implantación del sistema de compostaje, que se divide en tres patas. La primera de ellas es el reciclaje de restos de comida en composteros comunitarios, ubicados en los principales barrios. La segunda tiene que ver con los composteros individuales, que se están repartiendo en todas las viviendas con huerto del rural. Y la tercera se basa en el contenedor marrón, que se han instalado en distintos puntos de la ciudad para que los vecinos depositen allí sus biorresiduos.

Aunque ahora esta basura orgánica se destina a un centro de tratamiento en el municipio ourensano de Leiro, el objetivo del Concello es que estos restos se deriven a la planta de compostaje de A Canicouva, un proyecto pendiente de desarrollar y que formará parte de los pliegos del nuevo contrato, que será el más importante del mandato.

La actual concesión, en manos de la antigua Cespa (ahora Ferrovial), finalizará el 9 de junio de 2022 gracias a una nueva prórroga aprobada por el Concello, la quinta. La empresa tiene en plantilla a unas 125 personas.

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