El Gobierno de España y la banca llegaron a un acuerdo para implementar las ayudas para los hipotecados en apuros. Este plan, del que se calcula que podría beneficiar a un millón de hogares, está diseñado para permitir que las familias en riesgo de vulnerabilidad puedan combatir el incremento del Euríbor.
A grandes rasgos, según detalló este miércoles mismo Ferran Font, director de Estudios y portavoz de la plataforma inmobiliaria pisos.com, el paquete de medidas actuará por dos vías: el Código de Buenas Prácticas, que ha sido actualizado a la coyuntura actual, y un nuevo código que será válido durante los próximos dos años.
¿Quién podrá beneficiarse?
Con carácter general, las ayudas estarán dirigidas principalmente a "aquellas personas que cuenten con un préstamo hipotecario a tipo variable", que actualmente representan cerca de una tercera parte de las que se firman.
Entre las ventajas a las que podrán acceder los beneficiarios, destacan la posibilidad de establecer un periodo de carencia de cinco años del capital con un tipo de interés más bajo (el Euríbor menos un 0,10%), la opción de ampliar a dos años el plazo para solicitar la dación en pago de la vivienda y la posibilidad de que el capital aplazado pueda moverse o bien a una cuota final o prorratearse en las cuotas restantes.
Si los cambios se ejecutan tal y como están previstos, el paquete de ayudas podría beneficiar a cerca de un 30% de los españoles con un préstamo variable referenciado al euríbor. Concretamente, aquellas unidades familiares con ingresos inferiores a los 25.200 euros y que dediquen más del 50% de los mismos al pago de su hipoteca.
Además, según precisó Ferran Font, también podrán beneficiarse las familias con este volumen de ingresos que no hayan experimentado una subida del 50% en la cuota, así como aquellas con ingresos inferiores a 29.400 euros y que hayan experimentado subidas en su préstamo del 20%».
El impacto en la banca
Pese a la aparente buena intención de estas prácticas, el portavoz de la platagorma inmoniliaria pisos.com advierte que la banca se ha mostrado reticente con el plan del Ejecutivo para llevar a cabo este paquete de ayudas extraordinario pues, según dice, los principales directivos de estas entidades financieras consideran que las soluciones deben darse "caso por caso" y no de forma general.
El experto afirma que "desde los bancos existe la creencia de que unas medidas generales para la ciudadanía podrían desembocar en una desincentivación del pago de cuotas, poniendo en duda la cultura de pago de España y elevando la presión sobre el sistema". No obstante, en la opinión de este especialista, "todavía es pronto para sacar conclusiones y habrá que esperar a los primeros meses del año, cuando estás ayudas sean efectivas, para analizar qué efectos tendrá no solo sobre el poder adquisitivo de los propietarios, sino sobre el mercado inmobiliario español y la banca".
