El nuevo vial a la estación, a medio gas

La Xunta ordenó la reapertura del ramal de acceso desde Josefina Arruti, que permaneció cerrado durante casi toda la jornada
Imagen del vial de acceso a la estación, a media tarde del viernes. RAFA FARIÑA
photo_camera Imagen del vial de acceso a la estación, a media tarde del viernes. RAFA FARIÑA

Los usuarios de la estación de autobuses de Pontevedra se llevaron este viernes una sorpresa. El nuevo vial de entrada y salida a la terminal, que la Xunta inauguró el pasado miércoles en un acto institucional con el Concello, se encontraba cerrado a cal y canto.

Las vallas impedían el paso de los autocares por el ramal abierto desde la avenida de Josefina Arruti, que el 1 de septiembre estrenaron dos autocares sin pasajeros de la compañía Monbus. Aunque en teoría había entrado en servicio para reducir el tráfico pesado por la Rúa da Estación, lo cierto es que los accesos quedaron inutilizados durante al menos casi toda la jornada de ayer.

La Consellería de Infraestruturas, que inauguró la vía el miércoles pasado, responsabiliza al explotador de la terminal de este contratiempo

Esta situación también sorprendió a la Consellería de Infraestruturas, que desconocía que se había cortado la zona al tránsito de autobuses, que son los únicos vehículos que pueden circular por este ámbito. Así lo hicieron constar desde departamento que dirige Ethel Vázquez a este periódico. Las mismas fuentes confirmaron a continuación que el nuevo ramal a la estación estuvo en funcionamiento desde el miércoles y redujeron el cierre del vial a "algunos momentos".

La Consellería responsabilizó de este contratiempo a la empresa que se encarga de explotar la terminal de autobuses, a la que ordenó la inmediata reapertura del vial de acceso desde Josefina Arruti. Después de la media tarde del viernes, la circulación de autocares se había restituido.

Esta infraestructura forma parte de los trabajos de intermodalidad, que acabarán a finales de octubre y de los que se ocupa la empresa Extraco. La concesionaria, que ha reordenado el tráfico frente a la instalación con la construcción de una plaza, tiene pendientes el pavimentado del área de dársenas y el destape de un tramo urbano del río Gafos, que incluye la construcción de una senda de madera.

La otra pata de este proyecto, que se centra en la reforma interior y exterior del edificio de la terminal, está paralizado por falta de suministros. La Xunta está buscando la solución para reactivar estas obras afectadas por la pandemia y que fueron adjudicadas a las firmas Alea y Arines.

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