El SAF, la mano que facilita la vida a 183 usuarios: "Nunca fallan e sempre están aí"

El Servizo de Axuda no Fogar atiende a 183 vecinos de Pontevedra, en su mayor parte mayores dependientes
La coordinadora del SAF en Pontevedra, María José Fernández (izquierda), en la casa de la usuaria María Luisa Portas. DAVID FREIRE
photo_camera La coordinadora del SAF en Pontevedra, María José Fernández (izquierda), en la casa de la usuaria María Luisa Portas. DAVID FREIRE

"Nunca fallan e sempre están aí", asegura María Luisa Portas, que lleva 28 años inscrita en el Servizo de Axuda no Fogar (SAF). A sus 65 años, esta vecina de Monte Porreiro es una de las usuarias que más tiempo llevan en el programa de asistencia a domicilio que presta el Concello y que en la actualidad atiende a 183 vecinos del municipio.

María Luisa, que vive con su marido y con uno de sus tres hijos, tuvo un tumor en un hueso. Con 30 años se operó y, desde entonces, necesita ayuda para realizar según qué tareas. "Comeume o brazo todo e quedei mal. Só podo mover o pulso", explica. "Ademais son obesa, asmática e teño un principio de fibromialxia", añade.

Esta vecina ha pasado más de un tercio de su vida recibiendo ayuda del SAF. Recuerda con cariño cómo las auxiliares del servicio cogían en el regazo a sus hijos cuando eran pequeños y el apoyo recibido en sus momentos más duros. "Se me queixo sería unha senvergonza. Eu, que son tendente á depresión e que teño unhas medicacións moi fortes, teño días bos e outros días non tan bos. Pero elas sempre están pendentes. Chámanme seguido. Fan de psicólogas e fálanme con moito agarimo. Iso é o que necesito", destaca.

María Luisa reconoce sentir en ocasiones cierta culpabilidad por ser beneficiaria del Servizo de Axuda no Fogar. "A fin de contas eu teño xente na casa. E o meu marido axúdame moitísimo. Eu sufro polos demais, non por min. Ogallá que todo o mundo puidera ter esta axuda", apunta.

"EL DÍA A DÍA". La mayor parte de los usuarios del programa municipal, que presta la empresa Idades, son personas mayores con algún tipo de dependencia. Pero la pandemia ha introducido un nuevo perfil: el de pacientes oncológicos y positivos por coronavirus.

En la actualidad, el SAF atiende a nueve vecinos con cáncer, que han preferido sobrellevar su enfermedad en su hogar y no en un hospital. "También ayudamos a personas con covid que están en aislamiento", apunta la responsable de coordinación del servicio, María José Fernández.

La primera familia con contagios por el nuevo virus entró en el circuito del Servizo de Axuda no Fogar el 30 de marzo del año pasado. Desde entonces se ha prestado asistencia a 15 personas y, de estas últimas, hay cuatro que siguen activas.

"Nosotros hacemos tres tipos de atenciones: de carácter personal, psicosocial y educativo. Estas últimas han tomado más relevancia a raíz de la pandemia", explica Fernández, que recuerda que entre las tareas que desarrolla la plantilla de Idades figura el aseo o ducha en camas; la supervisión y control de las tomas de medicación; ayuda para levantarse, vestirse o desvestirse; ayuda para cocinar o comer y realización de labores domésticas. "Vamos, el día a día de una casa", señala.

El servicio que presta la empresa Idades cuenta con tres coordinadoras, una terapeuta ocupacional y 130 auxiliares

SEGURIDAD. El Servizo de Axuda no Fogar cuenta con tres coordinadoras, una terapeuta ocupacional y 130 auxiliares. El personal se ha reforzado como consecuencia de la pandemia, que ha obligado a tirar de contrataciones para asumir las bajas, que también se han incrementado por las cuarentenas preventivas ante la sospecha de hipotéticos contagios.

"Si tenemos la más mínima sospecha de que hay alguna auxiliar que haya estado en contacto con un positivo, el aislamiento es inmediato", subraya María José Fernández, que recuerda que las normas de protección son máximas. "Antes de la pandemia ya usábamos bata, guantes y zuecos. Y siempre que se ha activado el protocolo covid o existe alguna sospecha usamos bata desechable, doble guante, doble mascarilla y pantalla. Si hay algún positivos hay que usar, a mayores, buzos y calzas. La protección es fundamental", indica

La responsable del SAF en Pontevedra, que lleva 20 años trabajando en el sector, reconoce que la crisis de la covid-19 ha puesto a prueba el servicio. "La situación ha sido y sigue siendo muy dura. En la primera ola, cuando en los hospitales hacía falta vaciar camas, ¿a dónde llevan a esa gente?", expone esta profesional, que pone en valor el trabajo que realiza el personal del programa de asistencia a domicilio. "Las tareas que realizan nuestras auxiliares son las mismas que las auxiliares de Enfermería en los hospitales", recalca.

"Están 24 horas á nosa disposición", asegura María Luisa Portas al otro lado del teléfono desde Monte Porreiro. "Eu daríalles un premio. Meréceno. Se puidera falar co alcalde pediríalle que lles puxese unha placa", indica esta usuaria, que reivindica el trabajo silencioso y vital del SAF.

"La situación ha sido y sigue siendo muy dura. Pero cada mirada y cada sonrisa nos da aliento para seguir", dice María José Fernández

El Concello busca fórmulas para ampliar el contrato por el aumento de la demanda
El Concello busca fórmulas para ampliar el actual contrato del Servizo de Axuda no Fogar. Así lo asegura el concejal de Benestar Social, Marcos Rey, que explica que el aumento de la demanda obliga a plantear alternativas para cubrir las necesidades del plan asistencial. "O contrato con Idades quedou algo xusto e hai xente en lista de agarda á que temos que atender", asegura el edil socialista.

52 casos extraordinarios
El programa de atención a domicilio atendió el año pasado 52 casos extraordinarios.

335 en lista de espera
El Concello cifra la lista de espera para entrar en el SAF en 335 personas con algún tipo de dependencia. Los nuevos usuarios del servicio tienen que ser valorados por los servicios municipales, incluso aquellos que entran a través de centros de salud, hospitales o de la Xunta.

Estudio sobre la pobreza
Rey, que anuncia que el Concello "mollarase" al elaborar un estudio pionero para medir el nivel de pobreza en la capital, considera que el SAF será "un servizo moi necesario nos vindeiros anos porque haberá máis persoas que vivan soas e precisen axuda". 

5.923.840 euros
Pontevedra firmó el contrato del SAF con la empresa pontevedresa Idades en 2018. La concesión, que tiene una duración de cuatro años, se adjudicó por 5.923.840 euros.

 

El PSOE pide que la Xunta asuma el coste del servicio
El PSOE reclamó este sábado a la Xunta que asuma el coste de los servicios de ayuda a domicilio de forma progresiva para librar del pago a los concellos en 2023. Su secretario provincial, David Regades, recordó que estos planes son de competencia autonómica y que su financiación suponen "unha lousa" para los municipios.

1.708.630,56 €
El Concello de Pontevedra reserva 1.708.630,56 euros para financiar el SAF en 2021. 

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