Comandante Alberto Salas Méndez, jefe de la Misión Antártica: "Cuando navegaba me sentía como en un documental"

O Grove se convierte durante unos días en la inhóspita Antártida

Trece efectivos del Ejército de Tierra se preparan para una misión que se llevará a cabo en la base Gabriel de Castilla, en la Isla Decepción. Los militares serán los encargados de ofrecer apoyo logístico a un equipo de científicos que investigarán sobre fauna y flora de la región
Trece militares del Ejército de Tierra realizando su entrenamiento en el puerto Pedras Negras, en O Grove, en 2015
photo_camera Trece militares del Ejército de Tierra realizando su entrenamiento en el puerto Pedras Negras, en O Grove, en 2015

El puerto Pedras Negras, en O Grove, se convirtió durante unos días de esta semana en la inhóspita Antártida para 13 efectivos del Ejército de Tierra que formarán parte de la dotación de una de las dos Bases Antárticas Españolas del Ejército de Tierra (BAE), la ‘Gabriel de Castilla’, en la operación militar en el exterior más antigua de las que siguen actualmente en vigor. El motivo de ello son las duras condiciones de temperatura que presentan las aguas gallegas, parecidas a las que se encontrarán en las polares, a 13.000 kilómentros de distancia. Temperaturas que pueden alcanzar los 19 grados bajo cero, vientos de unos 120 kilómetros por hora e incluso el riesgo de convivir con un volcán activo son las visicitudes con las que se encontrarán los militares, que se entrenan para mantener a salvo al equipo de investigación formado por científicos encargados de estudiar la flora y la fauna del continente helado. Además, otra de las labores que desempeñarán será la de desarrollar proyectos de investigación y experimentación para el propio Ejército de Tierra. El equipo está formado por especialistas en diferentes campos, como comunicaciones por satélite, mantenimiento, navegación, alimentación, medio ambiente, movilidad en nieve o medicina.

"Estudiamos la isla, vemos vídeos, nos reunimos con expertos y personas que han estado anteriormente para aumentar nuestra preparación"


Encabezando la misión está el comandante Alberto Salas Méndez, que tuvo la ocasión de visitar la base antes que el resto del equipo. Según explica, este será su primer y último trabajo en la Antártida, ya que, según estipula el Ejército de Tierra, los jefes de misión no pueden repetir la experiencia. Describe su camino hacia la base Gabriel de Castilla con un tono aventurero. Durante el mismo pudo ver ballenas jorobadas y se cruzó con icebergs, que dificultaron su camino hacia la entrada a la Isla Decepción, donde está ubicada la base y a la que califica como "espectacular", ya que, según explica, no es más que un cráter de un volcán que rompió por un extremo. "Hay una parte de glaciar, y como la ceniza del volcán ha ido cayendo encima, tiene muchos tonos, desde el verde, hasta el negro, pasando por el rojo. Al fondo aparece, de repente, la base Gabriel de Castilla en tonos naranja, que es el color que se emplea allí porque contrasta muy bien con la nieve. Una vez allí sientes mucha alegría por llegar a la base y poder reunirte con tus compañeros".

Los militares hicieron una preparación orientada a la misión, que completan la formación básica y específica. "Cuando se va a afrontar una misión se estudian las características y los condicionantes de las mismas y, en base a eso, se prepara un plan de formación e instrucción". Dentro de lo que se llama la ‘capacitación antártica’ tienen que pasar por varias fases. Una es la de montaña, en el valle Menasque (Huesca), en la que trabajan la fortaleza física ante la climatología adversa. Otra, la de navegación, fue la que desarrollaron en O Grove, una fase más técnica, en la que se familiarizan con el medio acuático, con la embarcación y estudian las posibles incidencias y primeros auxilios. "La preparación psicológica es permanente en el Ejército y en este caso, con las exigencias de las fases, nos vamos fortaleciendo y recogiendo información: estudiamos la isla, vemos vídeos y nos reunimos con expertos y personas que han estado anteriormente, aumentando, de esta manera, nuestra preparación".


Datos sobre la misión


En el año 1988 se inició la actividad del Ejército de Tierra en la Antártida, pero no fue hasta 1989 cuando se construyó el refugio que se convertiría posteriormente en la atual BAE Gabriel de Castilla.

Otro de los datos curiosos sobre la misión es la cantidad de militares que se presentaron voluntarios para formar parte de la Campaña Antártica 2015-2016, en total 214. Además, pese a que a esta misión solo acudirán hombres, 24 mujeres han formado parte de las ya 29 campañas desarrolladas allí.

La sensación térmica más fría registrada durante la anterior campaña fue de -16ºC, el 7 de enero del 2015, y 13 días después se dieron los vientos más fuertes, con una velocidad de 70km/h.