El servicio de Oncología, ubicado en el Hospital Provincial, ha decidido restringir las visitas de los acompañantes, aumentando las limitaciones que las que ya fueron implantadas con motivo de la pandemia y siendo más estrictos con las medidas de prevención.
La decisión fue adoptada a raíz del brote notificado este martes en el servicio, en el que se han detectado cinco pacientes positivos que algunas fuentes incluso elevan a seis. Los indicios hacen pensar que el contagio pudo iniciarse a raíz de la acompañante de uno de los pacientes con cáncer que es profesional sanitaria de la unidad. Al menos, según fuentes consultadas, fue la primera en presentar sintomatología y someterse a las pruebas, con las que se confirmó primero su positivo y después el de su pareja. La profesional se encuentra hospitalizada junto a una familiar muy cercana, también sanitaria y contagiada por coronavirus.
El diagnóstico dio lugar a la activación del protocolo preventivo covid, que implicó el cribado del resto de pacientes y del personal que trabaja en esa unidad de hospitalización. Las pruebas han detectado que un médico residente también es portador del virus, aunque no se descartan más casos, dado que cuando se hizo ayer balance todavía quedaban por conocer los resultados de varias pruebas hechas.
El jefe de Oncología, Manuel Constenla, asegura que ningún paciente ha presentado síntomas ligados a la covid, lo que le hacer volver a recurrir a la hipótesis de que los enfermos de cáncer quizás sufran la infección de forma más leve debido a los tratamientos inmunosupresores que tienen prescritos (los cuales rebajan la respuesta inmunológica frente al virus, que es la que causa las complicaciones más graves). De hecho, Constenla asegura que el diagnóstico ha cogido a los enfermos "por sorpresa".
Los pacientes fueron trasladados a una de las plantas de Montecelo que se encuentran reservadas para casos covid que requieren de hospitalización, Además, el Área Sanitaria ordenó la limpieza "intensiva" y desinfección de las habitaciones y los espacios comunes. El contagio estuvo localizado en la planta de Oncología número dos, la más pequeña del servicio, que cuenta con capacidad para doce camas. No obstante, el servicio "mantén a súa continuidade asistencial recibindo controis preventivos de xeito programado", según informaron ayer fuentes oficiales.
Constenla incide en la necesidad de reforzar ahora el control de las visitas, procurando restringirlas "al máximo". "Hay gente que protesta, que piensa que se puede estar en el hospital como antes, pero esto no puede ocurrir. Pedimos que siempre sea el mismo acompañante, pero al final entra y sale mucha gente que en un momento como este, de transmisión comunitaria, puede actuar como foco de contagio. Salen al pasillo, hablan con el resto de acompañantes y no siempre con la mascarilla bien puesta. Es algo muy problemático que debemos corregir", advierte el especialista.
