La obra de nunca acabar. La reurbanización de Loureiro Crespo y O Castañal se dilatará aún más. El Concello acaba de ampliar por cuarta vez los plazos de finalización de esta reforma urbana, la de mayor presupuesto en la historia de la ciudad.
La concesionaria dispondrá hasta el próximo mes de mayo para rematar la actuación, que fue adjudicada a la empresa Covsa por 2.158.068,35 euros en abril de 2020. Los trabajos, que tenían una duración inicial de once meses, finalizarán un año después de lo previsto.
La portavoz municipal, Anabel Gulías, explicó este lunes que la prórroga del contrato se debe a la crisis de suministros asociadas a la pandemia del coronavirus. La adjudicataria ha tenido que presentar certificados de sus proveedores para poder acceder a dicha moratoria, según señaló la edil del BNG, que agradeció "a colaboración e paciencia dos veciños" en la ejecución de esta humanización.
Las principales demoras del proyecto se encuentran en O Castañal. Los operarios trabajan en la actualidad en la renovación de servicios subterráneos en Ernesto Caballero y todavía falta por iniciar el tramo de Ramón Cabanillas.
La obra en cuestión no solo se ha visto perjudicada por la crisis de materiales. El mal tiempo, la falta de mano de obra y los imprevistos técnicos también han lastrado la ejecución de proyecto, que se verá encarecido.
Gulías asegura que el covid ha obligado a modificar al alza los presupuestos y los plazos de ejecución de las obras públicas en la ciudad
La actuación se cerrará con un sobrecoste de al menos 430.912,37 euros (IVA incluido), que es la cantidad que se añadió a la reforma después de la modificación del contrato aprobada e noviembre del año pasado.
Los cambios se justificaron entonces por cuestiones ajenas a la empresa concesionaria. Entre ellas, la aparición de zonas de rocas que no se habían detectado en los estudios previos, lo que ralentizó las labores de excavación, y la situación de la red de telecomunicaciones "a moi pouca profundidade" del nivel del suelo.
Por fases. La reforma de Loureiro Crespo y O Castañal se divide en tres áreas. La primera contempla la reurbanización completa de un tramo de 625 metros entre la rotonda de la avenida de Lugo y la Praza do Hospital. En esta zona se implantará un carril de sentido único de circulación y las aceras serán más anchas.
La segunda fase del proyecto comprende el tramo que va desde la avenida de Lugo hasta Casimiro Gómez, en donde se encuentra la residencia de mayores que está construyendo la empresa Domusvi. En esta zona, la obra incluyó un carril de asfaltado diferenciado. En uno de los márgenes de la acera se habilitarán estacionamientos de servicio y, en el otro, se fijará la parada de los taxis.
En el tercer tramo, entre Antón Fraguas y la Praza do Hospital, estaba prevista la implantación de una plataforma única, de modo que las aceras y la calzada se encuentran al mismo nivel. El objetivo es ganar espacio para los peatones y mantener en activo el acceso al servicio de Urxencias Pediátricas del Provincial.
El impacto de la pandemia también afecta a proyectos de otras administraciones en la capital, como la estación intermodal
La última parte de la actuación, que contempla la renovación de servicios y nueva iluminación, incluye la humanización de cinco calles del barrio de O Castañal, concretamente Ernesto Caballero, Forcarei, Amor Ruibal, Mestre Soutullo y Ramón Cabanillas.
Otras obras. Gulías aprovechó este lunes los retrasos de este proyecto para recordar que la covid ha obligado a modificar al alza los presupuestos y los plazos de ejecución de las obras públicas de la ciudad a través de los pliegos de contratación.
El impacto de la pandemia también ha afectado a actuaciones municipales, como la renovación del césped del campo de fútbol Manolo Barreiro o la mejora de los viales adyacentes en O Gorgullón, y a las que impulsan otras administraciones. Por ejemplo, la estación intermodal, que acumula meses de retrasos.
El origen del análisis fue una sentencia de un juzgado que obligó al ayuntamiento de Segovia a que todas las obras, suministros y proyectos que se adjudican a través de esta fórmula contasen con un informe jurídico previo. A raíz de esta resolución, la Xunta Consultiva de Contratación Administrativa de Galicia (XCCA) advirtió de que este esquema podría extenderse a los concellos de la comunidad.
En el caso de Pontevedra, los servicios jurídicos municipales han autorizado a que se mantenga el mismo método de contratación, puesto que la sentencia de Segovia solo se ciñó a las administraciones locales y no a las provinciales, autonómicas o estatales, que también echan mano de este tipo de contrataciones. La resolución pontevedresa será trasladada ahora a la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) y, a su vez, al XCCA.
El Concello defiende que tener informes jurídicos de estos contratos supondría un colapso. Menos de 40.000 euros Los contratos menores se adjudican de forma directa y deben tener un presupuesto inferior a 40.000 euros en el caso de obras y de menos de 15.000 si es de suministros o servicios. 4.000 al año El Concello de Pontevedra firman unos 4.000 contratos menores al año.
