Las obras en A Barca acabarán a finales de año

Los cortes de tráfico se harán por la noche para evitar molestias y afectarán al puente y, de forma puntual, a la autopista y a la avenida de Bos Aires 

Visita a la reforma del puente de A Barca. CHRISTIAN FERNÁNDEZ
photo_camera Visita a la reforma del puente de A Barca. CHRISTIAN FERNÁNDEZ

La mejora del puente de A Barca acabará a finales de año y no en noviembre, como estaba previsto. El nuevo plazo que dio a conocer este viernes la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, durante la visita a las obras, a las que acudió con el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y los alcaldes de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y Poio, Luciano Sobral, entre otras autoridades y políticos.

Los trabajos, que ejecuta la empresa Civis Global por 930.809 euros, conllevarán cortes de tráfico. "A afección será mínima e en horario nocturno", recordó la conselleira, que pidió "desculpas de antemán" si las restricciones en la circulación ocasionan algún perjuicio.

Las limitaciones se harán por la noche para evitar molestias y afectarán a tres zonas: a la carretera que atraviesa el puente, la denominada PO-531, y a la avenida de Bos Aires y a la autopista. En estos últimos viales los cortes serán de menor duración y siempre se darán alternativas de paso al mantenerse un carril. No ocurrirá así con el vial que cruza el viaducto, por el que no se podrá transitar cuando se efectúen los cortes de tráfico. Será así a petición del Concello de Pontevedra, como recordó este viernes Vázquez.

Lores y Sobral valoran que se corrijan los problemas de seguridad de la marquesina tras la visita realizada por la Xunta al lugar
 

La actuación supondrá la renovación de la marquesina que protege las aceras. Su cubierta será más inclinada y dispondrá de recogida de pluviales, de modo que el agua ya no caerá en esta zona cuando llueva. El proyecto prevé también nueva iluminación, con tecnología led, y la mejora de las actuales aceras, el arreglo de los sumideros y pequeñas reparaciones en el puente para prolongar su vida útil.

"Será unha renovación con selo galego, xa que o deseño se fixo con enxeñeiros de aquí", destacó la titular de Infraestruturas, que anunció el inicio "inminente" de las obras de la senda peatonal entre Covelo y Raxó. Los trabajos mejorarán la seguridad vial en este tramo de la carretera general de Poio, la PO-308.

La Consellería también ultima el proyecto de la variante de Alba, que ha cambiado su trazado.

INVERSIONES. La visita a los trabajos en A Barca contó con el visto bueno de los alcaldes de Poio y Pontevedra. Tanto Sobral como Lores valoraron de forma positiva que se vayan a corregir los problemas de seguridad que presentaba la marquesina, muy deteriorada por el paso del tiempo. Aún así, el regidor capitalino hizo constar que la Xunta no consultó el diseño del proyecto con Pontevedra, que cree conveniente que las aceras del puente se amplíen. Esta posibilidad se descartó por cuestiones técnicas.

El vicepresidente autonómico, Alfonso Rueda, insistió en que la actuación en A Barca beneficiará a los vecinos que cruzan el puente a pie a diario. "Este é un investimento máis dos que está a facer a Xunta en Pontevedra", señaló.

El número dos del Gobierno gallego destacó como "histórica" la legislatura de Feijóo con la capital provincial. En la actualidad, la Administración autonómica tiene en marcha obras por 22,2 millones de euros, una cifra que supera los 217 millones si se suman proyectos pendientes, como el Gran Montecelo, el saneamiento de la ría, la estación intermodal o la variante de Alba.

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