Las obras de remodelación de la estación de autobuses de Pontevedra, listas en mayo

Ethel Vázquez destaca que la rehabilitación de las instalaciones permitirá "hacer ciudad"
Aspecto de la nueva plaza situada delante de la entrada principal de la estación de autobuses. RAFA FARIÑA
photo_camera Aspecto de la nueva plaza situada delante de la entrada principal de la estación de autobuses. RAFA FARIÑA

La reforma de la estación de autobuses, "una obra importante que va a suponer un antes y un después en la imagen de transporte público de Pontevedra", finalizará "en el transcurso del mes de mayo, si no surge ningún contratiempo", según indica la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, en declaraciones exclusivas a Diario de Pontevedra.

La Xunta, a través de esta reforma de la estación de autobuses y de la adecuación del complejo intermodal, busca conseguir "una intermodalidad real" entre esta terminal y la de ferrocarril, según precisa Ethel Vázquez.

En las obras trabajan más de un centenar de operarios. La reforma exterior la acomete Extraco, mientras que los interiores de la estación corren a cargo de las empresas Alea y Arines.

"Con la rehabilitación la estación de autobuses no solo tendrá una nueva imagen sino que permitirá hacer ciudad en Pontevedra mediante una nueva entrada a través de la calle Josefina Arruti. Además se pondrá en valor el río Gafos y habrá una nueva organización de aparcamientos para el transporte público", subraya la titular de Infraestruturas e Mobilidade del Gobierno autonómico.

La estación intermodal costará 5,5 millones de euros y está financiada en un 75% por el Gobierno gallego y en otro 25% por el Concello. El objetivo pasa por transformar las actuales dos estaciones en un mismo conjunto arquitectónico y de servicio.

Aunque la intención del Ejecutivo gallego y del Gobierno local era concluir las obras antes de final de 2020 -ambas administraciones siguen a diario la ejecución del proyecto y le han pedido a la firma que lo desarrolla un control máximo de los plazos- la ejecución de los trabajos sufrió una demora debido a las dificultades en el suministro de materiales debido a las restricciones derivadas de la actual situación de pandemia.

"En nuestra hoja de ruta figura finalizar los trabajos de la estación intermodal en el mes de mayo. Son unas obras necesarias que queremos poner cuanto antes a disposición de la gente", recalca la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade.

Ethel Vázquez destaca que la conexión entre las estaciones de autobuses y ferrocarril será, tras la reforma, "más sencilla y segura para los peatones", gracias a un itinerario peatonal que se complementará con una reordenación urbana del frente de la estación, "mejorando la seguridad viaria y recuperando un espacio público para los ciudadanos". 

PROYECTO DE REFERENCIA. "La estación intermodal es un proyecto de referencia que marca la política de fomento del transporte público que está impulsando la Xunta de Galicia", añade la conselleira. Cita, además de la reforma que está en ejecución en Pontevedra, las obras que están "a punto de finalizar" en la estación de autobuses de Santiago de Compostela, los trabajos que están "a pleno rendimiento" en Vigo y las obras de la estación intermodal de Ourense, "prácticamente acabadas, que garantizan una intermodalidad de 30 segundos entre el autobús y el tren". RAFA SIN HORA. Nueva entrada a la estacion de autobuses por la calle Josefina Arruti

En la terminal del autobús la reforma se ha centrado en la cubierta, los interiores y en la fachada. Se acometen trabajos en los acabados del interior del edificio y se busca mejorar los sistemas de información.

Asimismo, se está acondicionando la plaza que hay frente a la estación de buses, siguiendo el criterio desarrollado en el resto de la ciudad a la hora de dar prioridad a los peatones, ganando en seguridad vial y ofreciendo una imagen más moderna de este punto de la ciudad muy utilizado por los viajeros todo el año.

COMPROMISO DE 2014. La Xunta había hecho público su compromiso de rehabilitar la estación de autobuses el 11 de febrero de 2014, el mismo día en el que la Corporación local acordaba solicitar a la Administración gallega la reparación urgente de la instalación, construida en 1980 (lo había hecho con los votos a favor de BNG, PSOE y PP en la comisión municipal de Infraestructuras, en la que los tres grupos políticos habían aprobado por unanimidad enviar una carta a la Consellería para que se acometieran las obras de la terminal "coa máxima celeridade posible").

Entre las deficiencias detectadas por el Concello figuraban la inoperatividad de las escaleras mecánicas y de algunos elevadores, problemas de imagen, conservación, mantenimiento y salubridad -como por ejemplo el "deplorable aspecto dos baños" o la deficiente "iluminación" y el "mal estado do mobiliario e da equipación"-, así como cuestiones vinculadas a la imagen que la infraestructura daba a la gente que llega a Pontevedra.

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