Las obras de la senda de Alba empezarán a finales de julio o principios de agosto

La Xunta está pendiente del resultado de un estudio arqueológico para iniciar los trabajos ► El Pazo da Cultura acogió este miércoles el pago de las expropiaciones, que se pararon por la pandemia
El Pazo da Cultura acogió el pago de depósitos previos de la senda de Alba. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera El Pazo da Cultura acogió el pago de depósitos previos de la senda de Alba. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Las obras de la senda peatonal de Alba empezarán entre finales de julio y principios de agosto. Es la previsión que maneja la Consellería de Infraestruturas, que está pendiente de las conclusiones del estudio arqueológico para iniciar los trabajos, que contarán con el correspondiente plan de tráfico y el oportuno aviso a los vecinos para evitar las molestias que pueda generar el proyecto en la zona.

En paralelo a este proceso, la Xunta retomó ayer la actividad administrativa para cerrar la expropiación de los terrenos en los que se construirá el itinerario. El Pazo da Cultura acogió el pago de los depósitos previos, un acto al que acudieron los afectados de las 36 parcelas que serán ocupadas para llevar a cabo este proyecto. Las indemnizaciones se fijaron en 51.418,94 euros.

La senda de Alba tiene como objetivo mejorar la seguridad de la PO-225, el vial que une las carreteras de Vilagarcía (PO-531) y Santiago (N-550). En la actualidad, esta vía está considerada como un punto negro porque no existen aceras y los vecinos y peregrinos que transitan por la zona deben hacerlo por el propio vial o por las escasas áreas con arcenes.

La obra cuenta con un plazo de ejecución de seis meses, por lo que estará lista en pleno inicio del Año Santo Xacobeo. La empresa Oresa será la encargada de llevar a cabo los trabajos, que costarán 478.385,29 euros, un 18,84% menos de los 589.507,44 euros presupuestados inicialmente.

La segunda fase de la reforma de la sede de Benito Corbal espera por la licencia municipal desde hace cuatro meses

La construcción de este itinerario seguro partirá del paso elevado del tren y discurrirá por el margen izquierdo, donde se encuentran dos concurridas naves empresariales y la capilla de San Caetano. En el área industrial, los aparcamientos se desplazarán al otro lado de la carretera, ocupando la senda el lado izquierdo.

El proyecto también contempla la creación de una pasarela sobre el río Rons para evitar que los viandantes crucen en el estrechamiento del puente. La instalación tendrá una longitud de 13,10 metros. La obra también deberá rectificar la curva existente en la PO-225, a reordenar varias intersecciones, a arreglar la plaza colindante con la capilla y la creación de una franja ajardinada que separe la calzada de la senda peatonal.

MÁS OBRAS. La Xunta tiene pendiente el inicio de otras obras que ya han sido adjudicadas. Entre ellas figuran las del emisario submarino y la de la segunda fase de la rehabilitación del edificio de Benito Corbal. Esta última fue contratada a la empresa coruñesa Desarrolla Obras y Servicios S.L. en marzo por un importe de 763.413,20 euros (IVA incluido), lo que supone un 7,5% menos de los 825.315,90 euros presupuestados inicialmente. Fuentes autonómicas señalan que la actuación aún no dispone de la licencia del Concello, que se solicitó hace cuatro meses.

La reforma en el interior del inmueble autonómico contempla el acondicionamiento de su parte alta, la única que actualmente no está siendo utilizada. Una vez que esté finalizada la actuación, las plantas quinta, sexta y séptima se destinarán al Campus Crea de la Universidade de Vigo.

El último piso, el octavo, se dedicará en exclusiva a la recién creada Fundación Manuel Moldes.