Tal día como este sábado, hace ocho años, desaparecía en la ciudad de Pontevedra Sonia Iglesias. Tenía entonces 38 años. Fue vista por última vez saliendo de una zapatería del centro de la ciudad del Lérez, adonde la había llevado Julio Araújo, su pareja y padre de su hijo, que siempre ha estado en el punto de mira de los investigadores y que incluso llegó a estar imputado.
Este mismo año, concretamente en el pasado mes de febrero, Araújo se acogió a su derecho a no declarar tras un minucioso registro a una vivienda del barrio de San Mauro que es propiedad de su familia y donde vivió con Sonia.
Sin embargo, el caso volvió a ser archivado provisionalmente en junio. Eso sí, con la advertencia de la Policía Nacional de que la investigación sigue abierta.
Pese a todas estas vicisitudes y a que no se ha conseguido avanzar de forma definitiva en la investigación, la familia de la desaparecida no pierde la esperanza. Este sábado, en declaraciones a Televisión de Galicia, su hermana Mari Carmen dijo que van a seguir "perseverando" para que "o caso non caia no esquecemento.
Mari Carmen Iglesias ve positivo que haya nuevos investigadores, porque "vén as cousas con ollos novos e iso sempre pode axudar a que descubran detalles que a outros lles puideron pasar por alto".
Precisamente para que no caiga en el olvido aquella fecha del 18 de agosto de 2010, familiares y vecinos de Pontevedra volverán a recordar a Sonia Iglesias con una manifestación que partirá el viernes, día 24, a las 21.30 horas, de la Praza da Ferrería.
