El ocio nocturno de Sanxenxo y Pontevedra teme echar el cierre antes del otoño

Las multas de los últimos días por incumplimiento del uso de mascarilla en la comarca han hecho saltar las alarmas entre los propietarios de bares y pubs ►El sector de la noche facturará tan solo el 30% de lo habitual este verano
El local sanxenxino Varadero aplica estrictos protocolos de seguridad. BEATRIZ CÍSCAR
photo_camera El local sanxenxino Varadero aplica estrictos protocolos de seguridad. BEATRIZ CÍSCAR

"Incertidumbre y mucha preocupación". Así vive el sector del ocio nocturno de la provincia este verano, en el que la amenaza de un nuevo cierre de la noche viene retumbando desde hace unos días. Y es que, tal y como se advirtió al principio de verano, "en cuanto haya un rebrote seremos los primeros en cerrar", explica José Manuel Pintos, gerente del conocido pub sanxenxino Buddha, uno de los locales de moda, ubicado en pleno puerto deportivo. Y la preocupación en el sector crece. Solo el pasado fin de semana, la Policía Local de Sanxenxo interpuso un total de 123 multas por no hacer uso de la mascarilla, la mayoría de ellas entre la noche y la madrugada. El mismo fin de semana, la Guardia Civil multó a otras 280 personas en O Salnés, de las cuales 218 fueron sancionadas por no llevar mascarilla. "Esta misma semana, pasada la medianoche, dos matrimonios se fueron indignados porque les avisamos dos veces del uso de la mascarilla", comenta Martínez. Si bien, añade, "no es lo habitual". Desde el pub La Menta Borja Dios lo deja claro: "Estamos esperando a ver qué pasa. Puede ser que tengamos que cerrar en cualquier momento, y esto nos asusta un poco. De hecho no sabemos ni si esto aguantará hasta septiembre".

Aunque los responsables de los locales sanxeninos se esfuerzan por aplicar las normas sanitarias a rajatabla, admiten que esto también conlleva una disminución de la clientela. "El concepto de diversión ya no es el mismo. La gente no puede bailar ni moverse. Pasamos de ser un local de copas a una cafetería que cierra tarde", explica desde Buddha José Manuel Pintos. "Cada vez hay más pérdida de clientes, a día de hoy no tenemos atractivo", añade.

En el caso de Varadero, su propietario, Diego Otero, explica que "hay gente que venía al principio que ahora no veo. Todas las medidas echaron para atrás a la clientela, que estaba acostumbrada a una forma de salir. Otros le cogieron miedo al propio pueblo, porque suele haber mucho turismo, aunque este año está vacío. Mucha gente protesta, y otros se cansan de esperar a que haya sitio y se van". A pesar de ello, los locales insisten con el cumplimiento de medidas. Distanciamiento social, geles desinfectantes, y la prohibición de circular entre mesas e incluso de pedir copas en la barra son varias de las que están aplicando para poder mantener el orden. "Tienes que tener cuidado con los que salen a fumar, si te despistas en menos de nada se forma un grupo de 20. Estamos advirtiéndoles constantemente", asegura desde Varadero Diego Otero. El local, uno de los que más se han aplicado en el cumplimiento de medidas en la zona, ha sido, precisamente, víctima de un bulo a principios de verano sobre una multa por incumplimiento que nunca existió.

Control policial en Sanxenxo. DP

Y el miedo de la gente, las limitaciones de las medidas, y una temporada que "ya damos por perdida", han hecho mella en la economía de estos locales de ocio nocturno en un verano en el que, según coinciden tanto Buddha como Varadero, tan solo facturarán el 30% del total de un verano normal. "Y tengo compañeros que están incluso peor. Yo tengo 22 mesas en la terraza, pero hay gente que solo tiene tres", señalan desde Varadero. En este sentido, el modelo que mejor parado ha salido ha sido el que ya usaba el modelo de consumiciones en mesa, como es el caso de La Menta. "Nosotros no lo notaremos tanto, calculo que este mes facturaremos un 60%".

A pesar de que todas las miradas apuntan al sector, los responsables de la noche sanxenina insisten en que "si algo ocurre, no tiene que venir de nuestro sector. De hecho, los locales son la mejor forma de tener controlada a la gente, porque de aquí se van a las casas, a seguir la fiesta con botellones".

PONTEVEDRA. La preocupación por tener que echar el cierre de nuevo en pleno verano también afecta a los hosteleros de la ciudad pontevedresa. Eso sí, la Boa Vila puede presumir del comportamiento "ejemplar" de sus vecinos, tal y como destacó la Policía Local que, durante el pasado fin de semana, solo registró dos denuncias por no llevar mascarilla.

Pampín: "Los hosteleros estamos muy concienciados. Se pide a la gente que está en los locales, por ejemplo, con las mascarillas"

Control policial en Pontevedra. ARCHIVOVíctor Pampín, presidente de Hoempo y propietario del pub pontevedrés Banana, explica que "cualquier restricción ahora nos afectaría enormemente, sobre todo en agosto, que es el mejor mes del año, tanto en el ocio nocturno como en el diurno". Con respecto a la afluencia de gente, Pampín indica que "está siendo un poco raro todo. Gente hay, pero falta mucho turismo".

A pesar de todo, el presidente de Hoempo destaca que en Pontevedra "todos los locales estamos tomando las precauciones que nos indican desde la Xunta de Galicia. Los hosteleros estamos muy concienciados. Se pide a la gente que está en los locales, por ejemplo, con las mascarillas. Hay un porcentaje elevadísimo de gente que lo hace".

No es el único que está siguiendo a rajatabla las medidas en su local. Javi Mori, propietario de Ítaca Copas y Artik Club, explica que "al principio costaba más que la gente se pusiese la mascarilla, pero ahora parece que la gente se ha concienciado. Intentamos seguir todas las medidas para que sea un local seguro".

En el caso de Mori, las pérdidas fueron mayores "en los meses del estado de alarma, porque nuestro público es más universitario y era nuestra época fuerte. Ahora en verano facturaremos menos por la reducción de aforo, pero no es una pérdida tan grande como antes".