El OK de Cultura deja libre de barreras administrativas la ampliación industrial en O Vao

El nuevo polígono tiene luz verde para su desarrollo, después de 18 años de farragosos trámites ►Siete empresas estrenarán la parcela
 
Parcela sobre la que se efectuará la ampliación prevista. RAFA FARIÑA - Polígono de O Vao
photo_camera Parcela sobre la que se efectuará la ampliación prevista. RAFA FARIÑA

Ningún miembro de la inmobiliaria Ponteno pensaba, allá por 2002, que cuando decidieron apostar por la ampliación del polígono empresarial de O Vao se iban a encontrar con un largo camino de espinas burocráticas y todo tipo de escollos. Ni mucho menos que iban a tener que soportar 18 años de reveses para poder llevar adelante su proyecto.

"Otros, en su lugar, hubieran tirado la toalla mucho antes. Pero su perseverancia y tesón les ha valido la pena", apuntaban este lunes fuentes de la Xunta, administración de la que han dependido las dos últimas autorizaciones, que permiten ver la luz al final de este farragoso túnel.

La modificación puntual del polígono de O Vao está aprobada desde 2015. El proyecto de urbanización data de hace justo un año y en septiembre se fijó el control arqueológico. El proyecto entró en la Consellería de Cultura el 18 de noviembre y se autorizó el pasado 27 de febrero, lo que unido al OK de Augas de Galicia permite cerrar el rosario administrativo.

La segunda fase del polígono abarca una parcela de 29.780 metros cuadrados, situada entre la autopista y la carretera de Vilagarcía. Su proximidad a la autopista ocasionó no pocos contratiempos, debido a las complejas afecciones y a la diversidad de organismos implicados: Carreteras, Costas, Medio Ambiente, Patrimonio, Augas de Galicia... Incluso el aeropuerto de Peinador, al tratarse de una zona de servidumbre para el tráfico aéreo. La idea de Ponteno, vinculada al Grupo Nogueira, tuvo que lidiar con Concello, Xunta y Gobierno central, formalizando con cada uno sus preceptivos trámites y los respectivos plazos.

Vistos los precedentes, nadie se aventura a hablar ya de plazos. Lo único cierto es que la autorización comercial de la Xunta, aprobada en agosto de 2018, tiene una validez de dos años, por lo que Ponteno deberá solicitar una prórroga para poder urbanizar el recinto y construir las naves comerciales.

En principio, el nuevo polígono abrirá con siete empresas: la danesa JYSK, Decathlon, Norauto, Leroy Merlin, McDonald's, Vegalsa-Eroski y Tiendanimal. La previsión es que el parque empresarial genere 230 empleos, de los cuales 190 serán directos y 40 indirectos (transporte, limpieza, vigilancia y mantenimiento).

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