El convenio urbanístico de la Once sale de su letargo. La comisión de Urbanismo del Concello aprobó este martes, de forma provisional, el proyecto de urbanización de la parcela de 35.000 metros cuadrados que la Organización Nacional de Ciegos Españoles tiene en Campolongo.
El objetivo de la actuación será abrir estos terrenos a la ciudadanía a través de la construcción de un vial entre su sede administrativa y la avenida de Vigo. De esta forma se facilitaría un acceso directo hacia el IES Torrente Ballester.
La carretera dará servicio al actual colegio de la Once, a su antigua residencia (que ahora se llama Centro Sur y que es propiedad del Concello) y al quinto instituto, que dispondrá de una conexión peatonal. Las obras contarán con un presupuesto de 551.287 euros y las pagará la citada institución en el marco del convenio con el Concello.
El concejal de Urbanismo, Xaquín Moreda, explicó que la urbanización de este solar se hará por fases. La primera de ellas será la de la apertura del nuevo vial, que se iniciará en la calle Luís Braille, cuya ejecución está pendiente aún de varios trámites.
Uno de ellos es la fase de exposición pública, que se activará en breve para que las personas afectadas puedan presentar las alegaciones que estimen pertinentes durante el plazo de un mes. En paralelo a este papeleo, el Concello deberá solicitar un informe sectorial a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea ya que la zona está incluida en el ámbito de aviación del aeropuerto de Vigo. "A idea é que a finais de ano estean os trámites feitos", explica Moreda. De cumplirse este calendario, las obras podrían empezar en 2020.
La segunda fase del convenio de la Once, que el Concello y la organización firmaron en 2006 y que luego modificaron en 2018, dará continuidad al vial de Campolongo para unir Luís Braille con el barrio de San Brais, en la parroquia de Salcedo.
La tercera y última fase será la propia urbanización de la parcela, por la que Pontevedra obtendrá el permiso de edificabilidad en varios solares en donde se encuentran el colegio de la Once, el Santiago Apóstol.
OTROS COMPROMISOS. El acuerdo entre ambas instituciones mantiene algunos compromisos alcanzados con el Gobierno local. Uno de ellos afecta a la titularidad de la antigua residencia de la entidad, que ahora se llama Centro Sur y que se levanta sobre una parcela de 3.600 metros cuadrados. El edificio seguirá siendo de titularidad municipal. El gimnasio situado en la zona también será gestionado por el Concello.
El convenio urbanístico también supuso el traspaso de un espacio de 400 metros cuadrados en Fonte Santa, que la Administración local cedió a la Asociación Juan XXIII para la construcción de su residencia y centro de día.
El solar de A Eiriña, en que la Once renunció a construir un nuevo centro de recursos educativos por falta de fondos, ha pasado a manos del Concello. Sus 5.455 metros cuadrados solo podrán utilizarse para equipamientos de carácter social, sanitario o deportivo. "De momento non hai ningún proxecto para esos terreos. Cando haxa algo interesante para instalar aí, estudarase", confirmó el edil de Urbanismo.
