La otra cara de la inflación: cada vez más negocios y clientes evitan tirar comida

El gasto medio en alimentación de las familias podría incrementarse en 500 euros, por eso muchas se han pasado a la lucha contra el desperdicio
Una usuaria de la app Too Good To Go en un local adherido. DP
photo_camera Una usuaria de la app Too Good To Go en un local adherido. DP

En España se tiran más de 7,7 millones de toneladas de comida al año. Esto son más de 250 kilos de comida desperdiciada cada segundo. El dato procede de la FAO ( la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) y, si ya de por sí resulta impactante, ahora todavía lo es más, con una inflación por las nubes y cada vez más personas en dificultades para llegar a fin de mes.

Hace semanas que el Gobierno aprobó el Proyecto de Ley para la Prevención de la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, que se espera que entre en vigor en enero de 2023 y que introduce aspectos muy relevantes como la obligatoriedad para las empresas del sector de tener un plan de prevención, suscribir acuerdos de donación con organizaciones sociales o también con empresas para garantizar otros tipos de redistribución de los excedentes para consumo humano, así como en el caso de los restaurantes ofrecer a los comensales la posibilidad de llevarse la comida que les haya sobrado en el plato.

No obstante, ya ahora hay empresas concienciadas que toman medidas para evitar tirar los alimentos que no venden, y más en el contexto actual, con un IPC que en Galicia se disparó en junio hasta el 11,1%, alcanzando su nivel más alto desde 1985. Según cálculos de la OCU, el gasto medio en alimentación de las familias españolas este año podría incrementarse en unos 500 euros respecto a ejercicio anteriores y toda esta situación está despertando la conciencia y el interés de los consumidores para reducir el desperdicio de alimentos.

Una aplicación móvil conecta al usuario con negocios que ofrecen packs de excedentes diarios a un tercio del precio original

Un ejemplo de empresa comprometida con esta problemática es el hipermercado Vegalsa-Eroski situado en el Centro Comercial A Barca. Al igual que los demás establecimientos de su grupo, en este también "apostamos por la reutilización a través de una política de economía circular basada en nuestro programa Desperdicio Cero, con el que evitamos el desperdicio alimentario en función del estado de los productos", explican desde la firma. "Cuando todavía son aptos para el consumo, lo hacemos a través de descuentos por fecha de caducidad próxima que pueden aprovechar nuestros clientes y con donaciones diarias de productos frescos a entidades sociales. Cuando no son aptos para el consumo, les damos una segunda oportunidad entregándolos a empresas especializadas encargadas de procesarlos a través de la logística inversa. Por ejemplo, el pan y los yogures se tratan para obtener harinas; la fruta y la verdura se destina a alimentación animal, y la carne y el pescado, a la obtención de grasas. Gracias a todo esto evitamos el desperdicio de 7.360 toneladas de alimentos a lo largo del año, en este caso en 2021", indicó el grupo.

Este tipo de prácticas son cada vez más valoradas por los ciudadanos. De acuerdo a un reciente estudio del Instituto de Investigación Capgemini, la toma de conciencia sobre el desperdicio de comida ha aumentado más del doble en los últimos dos años, pasando del 33% al 72% los consumidores que aseguran ser ahora más conscientes de este problema, entre otras cosas, por el ahorro de costes que supone no tirar comida.

El 72% los consumidores aseguran ser ahora más conscientes del problema de desperdicio de comida

Esta acción contra el desperdicio de alimentos por parte de los consumidores también es respaldada por apps como Too Good To Go. Esta aplicación para móviles conecta a usuarios con establecimientos de alimentación que ofrecen packs con su excedente diario de comida por solo un tercio del precio original que tendrían en tienda y, según señalan sus portavoces, entre los meses de marzo y mayo, registró un incremento del 10% en el número de usuarios respecto a los tres primeros meses del año.

Según los datos aportados por Too Good To Go, un tercio de los packs que se salvan en la app "son de supermercados que, por ejemplo, por solo 4 euros contienen una amplia variedad de alimentos básicos y esenciales como frutas y verduras con simples imperfecciones estéticas pero de calidad y perfectamente aptas para consumo, así como otros comestibles con fecha de consumo preferente o de caducidad próxima". Asimismo, otro tercio de los packs que más se salvan en la app "son los de panadería y pastelería con productos de calidad elaborados el mismo día, que simplemente no se vendieron a lo largo de la jornada en la tienda y así se evita su desperdicio".

Además de ahorrar, este tipo de acciones permiten aprovechar mejor los recursos y reducir la huella sobre el medioambiente.

"Con cada pack de comida salvado en la app, se está ahorrando la emisión de unos 2,5 kilos de CO2eq, el mismo que se produce al cargar la batería de 442 móviles o dejar una bombilla led encendida 29 días" explica.

"Para no tirar, bajo el precio o regalo la fruta a mis clientes"

La propietaria de Aleixa Futería con una caja de fruta muy madura. M. A. C.
La propietaria de Aleixa Futería con una caja de fruta muy madura. M. A. C.

"No me gusta tirar comida, por eso en mi frutería tomo medidas para no hacerlo. Por ejemplo, cuando tengo frutas muy maduras que ya no tienen buena salida de venta, le bajo el precio o bien se las regalo a modo de detalle a clientes que hagan compra, o se las vendo a bares a precio de coste". "A lo mejor un producto con un precio normal de más de tres euros, lo despacho a mitad de precio o incluso a menos y a veces al cierre también vienen algunas personas sin techo a pedir y, si me queda algo, se lo doy".

Así lo explica la propietaria de Aleixa Frutería, un establecimiento que lucha contra el desperdicio alimentario a nivel particular, sin la mediación de ninguna app ni plataforma.

De este modo, "en invierno evitó tirar cada día unos tres o cuatro manojos de verdura fresca; y en verano, unos dos o tres kilos de fruta", añade.

En su caso, no nota que los clientes prefieran ahorrar a costa de llevar productos de segunda, pero sí "aprovechan para llevar esa  fruta más madura para preparar mermeladas, batidos o papillas". 

"Solemos sacar unos dos packs al día a través de Too Good To Go"

Pumpernickel Artisan Bakery (Calle Sagasta)

Esta panadería utiliza la app Too Good to Go para evitar el desperdicio de los productos que no logra vender en el día. 

"Más o menos, sacamos dos paquetes diarios con diferentes artículos, en función de lo que nos sobre cada jornada. A precio normal, esos packs tendrían un PVP de 9 euros y, a través de la aplicación, el cliente paga solo 3. Hay algunos que ya suelen estar al quite para aprovechar y otros no, son más ocasionales", explica Elías del Solar, responsable del negocio, quien añade que actualmente saca solo un par de packs porque "intentamos regular la producción en función de la demanda para que nos quede mucho excedente. Si por ejemplo hace sol, sabes que la gente se va a la playa y vas a vender menos, entonces ya cuentas con ello, por eso no sobra nunca mucha cosa. Hay que hilar fino", apunta.

Durante lo más duro de la pandemia, "tiramos más de la app, porque la gente no salía a la calle y la producción quedaba ahí".

Comentarios