Un pacto a prueba de bombas entre Concello y Deputación

Concello y Deputación desbloquean el local social de O Burgo al firmar su sexto convenio de obras. ►Quedan pendientes los del nuevo vial de Mollavao, Montecelo y el del pabellón de A Parda

De izquierda a derecha, Mosquera,Lores, Silva y Gómez Junquera, el viernes, en el Concello. OLGA FERNÁNDEZ
photo_camera De izquierda a derecha, Mosquera,Lores, Silva y Gómez Junquera, el viernes, en el Concello. OLGA FERNÁNDEZ

Con una sonrisa de oreja a oreja. Así llegó este viernes la presidenta provincial, Carmela Silva, al Concello de Pontevedra para firmar un nuevo convenio económico con el Gobierno local, el sexto para financiar una obra. En este caso, la del nuevo local social de O Burgo.

La actuación, valorada en 640.000 euros y que pagará íntegramente la institución provincial, precisaba aquella rúbrica para ser desbloqueada. Con el acto, al que también acudieron el vicepresidente de la Deputación, Cesáreo Mosquera, y el edil de Obras, Demetrio Gómez Junquera, se resolvía el "atraso grande" que el propio alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, reconocía sobre la tramitación de este proyecto.

La semana que viene, se adjudicarán los trabajos entre una de las doce empresas que aspiran a este contrato, que convertirá una esquina del estadio de fútbol de Pasarón en centro vecinal y cultural.

La firma del convenio entre ambas administraciones se convirtió en la escefinificación de la solidez del pacto sellado entre BNG y PSOE para gobernar la Deputación, que el PP perdió por primera vez en su historia tras las elecciones municipales de 2015. "Foron tres anos de exquisita e extraordinaria relación e de respecto mutuo", dijo Silva como balance de mandato.

Lores confía en que la alianza "teña continuidade en mandatos sucesivos"

Tanto la presidenta como Lores defendieron la "autonomía" de los concellos frente a entidades superiores y mostraron su satisfacción por la colaboración en favor de Pontevedra, que ha culminado en seis convenios para obras y alguno más para eventos deportivos y de carácter social. "Estamos moi contentos", recalcó la líder provincial. Mosquera también se contagió de la alegría de Silva. Lo hizo bromeando sobre el Índice Mundial de la Felicidad, que mide este factor entre países, y contraponiendo la nueva etapa de la Deputación con la anterior, en la que Rafael Louzán tenía el bastón de mando. "Agora non andamos a salto de mata", expresó."Hai boa sintonía e confianza", añadió.

El regidor nacionalista espera que el pacto provincial signifique nuevos convenios. Están pendientes al menos tres más: el del nuevo vial en Mollavao, que se integrará en el plan de reforma de la calle Rosalía de Castro; el de las obras de urbanización del perímetro del futuro Gran Montecelo y el del nuevo pabellón polideportivo de A Parda.  El medidor de la felicidad entre nacionalistas y socialistas parece gozar de buena salud. Hasta tal punto que Lores confía en que la alianza "teña continuidade en mandatos sucesivos". El pacto supondrá inversiones de entre diez y doce millones de euros para la ciudad, según sus cálculos, en los cuatro años de bipartito.