Las herencias en vida se han consolidado en la provincia como una de las fórmulas habituales de transmisión de bienes de padres y madres a hijos. Y siguen ganando adeptos. Lo demuestran las cifras oficiales.
En 2022 se registraron 34.797 pactos sucesorios en Galicia. Hace diez años la cifra era de 11.391, un 67% inferior, y hace cinco de 27.870, casi un 20% menos. El dato actual, sin embargo, es menor que en 2021. Según la Consellería de Facenda, en 2021 se contabilizaron 42.100 procedimientos de herencia en vida, cifra récord que desde el Colegio Notarial de Galicia consideran que obedece a que durante la pandemia esos trámites se dejaron de hacer, y se acumularon hasta el ejercicio siguiente.
"En 2020, con la pandemia estuvo todo cerrado, hubo menos otorgamientos. Muchos de esos procedimientos de 2020 se firmaron a 2021", señala el vocal del Colegio Notarial de Galicia en la provincia de Pontevedra Jaime Romero Costas. Para el experto, otorgar pactos sucesorios constituye "un hábito ya de la sociedad gallega". Es un documento consolidado, sentencia.
A nivel provincial la evolución es similar. Los pactos sucesorios se multiplicaron por diez desde 2007. Entonces, Pontevedra sumó 1.755 documentos de este tipo. El incremento ha sido progresivo hasta cinco años más tarde. Así, hace diez años se contabilizaron 1.818, en 2016 se dio un salto cuantitativo hasta 5.213, 7.584 en 2019 y 8.376 justo antes de la pandemia. Tras la crisis sanitaria se ve también el dato récord de 10.560 en 2021. Según los datos del Colegio Notarial de Galicia, en el primer semestre del año pasado la cifra recuperó niveles prepandemia, con 4.273 documentos firmados de pactos sucesorios.
Fiscalidad
La fiscalidad es el otro factor que explica el aumento de estos pactos sucesorios a nivel provincial y autonómico. Y es que desde el 1 de enero de 2020 en Galicia están exentas de tributación todas las herencias que se reciben por vía directa de hasta un millón de euros, sin computar la vivienda habitual del fallecido, que amplió la exención de hasta 400.000 euros aprobada en 2016.
Facenda informó de que en este año 2023 se mantienen la rebajas en el impuesto de sucesiones para que Galicia siga entre las comunidades autónomas con mejor tratamiento fiscal para las herencias entre familiares directos y para los hermanos. Según Facenda, el 99,9% de las herencias por vía directa están exentas.
El Colegio Notarial de Galicia constata que en la comunidad la transmisión de bienes entre padres e hijos y abuelos y nietos se ejecutan "mayoritariamente" a través de los pactos sucesorios. La justificación es su atractivo fiscal, al contemplarse "una reducción en la base imponible del impuesto de sucesiones para hijos y descendientes de hasta un millón de euros por cada transmitente".
Por su parte, María Cobián, al frente de la empresa pontevedresa Cobián y asesores asegura que en los últimos años los pactos sucesorios se han multiplicado. "Es algo que venimos constatando desde hace años". "Para nosotros la bajada que se registra en 2022 respecto a 2021 no están importante porque con el nuevo impuesto de solidaridad la gente hizo muchos pactos de mejora", sostiene.
Los expertos explican que en julio de 2021 se modificó un aspecto fiscal de los pactos sucesorios que afecta a las transmisiones por pacto sucesorio de bienes inmuebles. "Si yo le dono a mi hijo 50.000 euros y al no llegar al millón estaría exento. Pero si le doy un inmueble, un terreno... además del impuesto de sucesiones concurren dos impuestos más, uno es la plusvalía municipal, el incremento del valor de los bienes de naturaleza urbana hay que liquidarlo siempre porque no tiene exención fiscal aunque no es excesivamente relevante y depende de cada ayuntamiento", subraya el notario Jaime Romero.
En esta situación también concurre el IRPF en cuanto a la ganancia patrimonial en renta que se pone de manifiesto. "Lo que ocurre aquí es que hay un mayor valor entre el coste de adquisición que tuvo la persona hacia la mejora y el valor que tiene en el momento de entregarse. Si hay una ganancia patrimonial habría que liquidar en el IRPF de los mejorantes", explica Romero. Sobre este punto hubo recientemente una polémica que llegó al Supremo y el legislador modificó en julio de 2021 el impuesto. El objetivo era frenar los pactos de mejora que se hacían para evitar pagar la ganancia patrimonial en renta. "Para ello se decidió que esa exención de la ganancia patrimonial en renta se aplicaba a los padres, pero que si los hijos o nietos transmitían el bien antes de cinco años desde su adquisición tendrían que liquidar la ganancia patrimonial como si hubiesen vendido los mejorantes", concluye el notario.
