La protectora de animales Os Palleiros recogió en sus instalaciones de Campañó 188 perros en 2017 y, de ellos, 73 en el último trimestre. Afortunadamente, otros 107 fueron dados en adopción (alrededor de 50 desde el pasado mes de septiembre) a dueños responsables. La mayoría de los animales habían sido recogidos también en ese año, mientras que el resto ya llevaban un tiempo en los caniles del refugio.
Además, la entidad que preside Gloria Cubas contó el año pasado con la colaboración de personas que acogieron en sus hogares a 40 perros. Esta cifra aumentó en el primer mes de 2018 con tres camadas de cachorros y tres adultos que permanecen en casas de acogida de forma temporal.
"La tendencia, comparada con la de 2016, ha ido a peor, sobre todo porque en el último trimestre tuvimos la desgracia de haber tenido que albergar a 18 perros de un golpe», explica Betty Suárez, responsable de adopciones de Os Palleiros que, al tiempo que efectuaba esta valoración, atendía a unas personas que habían acudido a la perrera con la intención de llevarse un can en adopción.
La portavoz de Os Palleiros se refiere, en concreto, al día más duro de todo el año 2017 al que tuvieron que hacer frente los integrantes de la protectora de animales de la Boa Vila. El 4 de octubre los voluntarios y veterinarios de este colectivo se encontraron con una jauría en estado de absoluto abandono en una vivienda de la parroquia de Campañó a la que tuvieron que recuperar administrándole distintos tratamientos.
CACHORROS. En las pasadas Navidades la protectora de animales suspendió la adopción de cachorros para evitar que éstos pudieran acabar siendo "un regalo para el peque de la casa» que, al crecer, acabaría abandonado y de vuelta a la perrera de Campañó. En la actualidad son una decena los cachorros que están en casas de acogida pendientes de adopción.
"La tendencia, comparada con la de 2016, ha ido a peor por los 18 perros que recogimos de un golpe en octubre", dice Betty Suárez
Betty Suárez explica que en la actualidad el refugio de animales de Campañó cuenta con 163 perros, con un porcentaje del 50% de adopción. "Entre el martes y el miércoles han entrado seis perros, mientras que solo se han registrado dos adopciones; uno de ellos estaba en el canil y otro en una casa de acogida», subraya.
La capacidad del refugio de animales de Campañó está al límite porque los animales en cuarentena obligan a tener disponibles caniles para que los expertos de la protectora puedan comprobar el estado sanitario en el que ingresan los canes y, al mismo tiempo, estudiar a qué manada podrían incorporarse. "Nos estamos volviendo locos para buscar una nueva casa de acogida a un perro que estaba cuidado en un domicilio de forma temporal, porque en la perrera no tenemos sitio», indica Betty Suárez.
CUARENTENA. Y es que el principal problema con el que se encuentran en Os Palleiros es que cualquier perro que se recoja debe pasar por la zona de cuarentena para evitar riesgos de contagio a los animales ya ingresados. Al detectarse entre los de nuevo ingreso un caso de parvovirosis, se ha generado una lista de espera que ha obligado a la protectora a buscar, hasta debajo de las piedras, casas de acogida para los canes.
"Observamos que en estos momentos la gente es reacia a tener perro y que muchas de las personas que vienen a intentar adoptar un animal no pasan el protocolo», señala la responsable de las entrevistas. En este sentido, apunta que "a la gente que viene a buscar un perro grande le rechazamos la petición porque lo quieren para una finca, en la que lo suelen dejar solo y le llevan comida cada ocho días. Al negar este tipo de adopción evitamos que al cabo de un año nos acabe llamando el Seprona para que vayamos a recoger al perro en unas condiciones lamentables».
La mayor parte de las adopciones que rechaza Betty Suárez en las entrevistas se registran cuando tiene conocimiento de que la persona que quiere llevarse a un perro es cazador (el 90% de los inquilinos que atiende la protectora son de raza Podenco, animales dotados de características óptimas para la caza). "No tiene mucho sentido que le demos un perro a un señor que simplemente lo quiere tener para cazar (y que abandona o, en algún caso, incluso sacrifica cuando le deja de ser útil) o busca un macho para cruzar. De hecho, cuando les informamos de que el macho sale castrado de aquí nos dicen que ya no lo quieren».
Os Palleiros cuenta con cerca de 40 voluntarios para las labores de recogida y cuidado y varias personas que se acercan cuando les solicitan ayuda para pintar las instalaciones, para pasear a los animales, aplicarles las pipetas, etc., además de una plantilla de cuatro personas entre las que se incluye su veterinaria.
"Son los únicos que perciben un salario por su trabajo; el resto, incluidos los nueve miembros de la directiva, no recibimos ninguna retribución», confiesa la presidenta de la protectora, Gloria Cubas. Además, añade que "todas las manos que ves aquí son pocas porque hay mucho trabajo».
La financiación de la asociación procede de las donaciones y cuotas de sus más de 300 socios y de ayudas del Concello, aunque también hay donaciones puntuales de material, que van desde pienso y productos veterinarios hasta escobas, fregonas y demás material de limpieza.
Intentar romper el estereotipo de los "mal llamados" perros potencialmente peligrosos fue una de las líneas de actuación de la protectora de animales, que utilizó el calendario solidario de 2018 para recordar que este tipo de canes son "normales. Si se educan y sociabilizan como es debido, no dan problemas".
En este sentido, Gloria Cubas indica que la adopción de estos perros es más complicada todavía que la de otros canes abandonados que tienen en la protectora, pues juegan en su contra el miedo de la gente y también que se exigen muchos requisitos de índole administrativa, licencias y seguros.
