El 'pan galego' llegará a Acuña en 2021

La cadena de panaderías comercializará la variedad con el sello de Indicación Xeográfica Protexida
La bolla tradicional de Galicia tendrá su propio sello de calidad. CEDIDA
photo_camera La bolla tradicional de Galicia tendrá su propio sello de calidad. CEDIDA

Con el objetivo de poner en valor la calidad del pan elaborado en Galicia y diferenciarlo de otros que, por su aspecto, podrían parecer similares, hace algunos años se inició el proceso para la creación de la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) 'Pan galego'. Después de un largo camino, el pan etiquetado bajo este sello de calidad está a punto de llegar al mercado. Precisamente este lunes se realizó una reunión de seguimiento de este proyecto en la que el informe fue favorable, por lo que todo continúa avanzando según lo previsto.

La Consellería de Medio Rural y la Axencia Galega de Calidade Alimentaria (Agacal) impulsan este proyecto que permitirá al consumidor reconocer los productos que cumplan con el proceso de elaboración artesanal y reúnan ingredientes naturales para conseguir el tradicional pan gallego. Será la segunda IXP de pan de Galicia, un camino que abrió en 2004 la IXP Pan de Cea.

Los responsables de Panaderías Acuña están colaborando para que este proyecto salga adelante y sus establecimientos estarán en la lista de lugares donde comprar el 'Pan Galego' con sello de calidad. Uno de los responsables de la firma, Andrés Acuña, explica que "el proyecto está en la fase final, por lo que pensamos que para el verano podría estar a la venta".

Dados los requisitos que tiene que cumplir, tanto el proceso de elaboración como la materia prima, Acuña indica que al inicio ofrecerán una edición limitada. "Tendremos unas 40 o 50 piezas diarias", comenta.

REQUISITOS. El reglamento de la IXP Pan Galego establece que el ámbito de producción será la totalidad de la comunidad autónoma de Galicia. El pan deberá ser elaborado con una mezcla de harinas de trigo, de la que por lo menos el 25 por ciento deberá ser trigo del país, es decir trigo  cultivado en Galicia y de variedades autóctonas gallegas, de las que hay dos registradas: Callobre y Caaveiro. Además, el pan deberá cocerse en horno con base de piedra.

El proceso de elaboración respetará el método tradicional, de manera que todas las operaciones (excepto el amasado, que puede ser mecanizado) se realizan de forma manual.

El Pan Galego tendrá también su propio etiquetado. Así, además del etiquetaje comercial propio del elaborador, deberá llevar una etiqueta de codificación alfanumérica y numeración correlativa (contraetiqueta), que será utilizada bajo la supervisión del órgano de control. En esta contraetiqueta figurará el logotipo oficial de la indicación geográfica protegida. "Todo el proceso estará muy vigilado para que se cumplan los estándares de calidad", resume Acuña.

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