"Con la pandemia hemos sufrido la pérdida de nuestra independencia"

Los usuarios del centro de día de Amencer en Campolongo retomaron este miércoles la actividad tras el parón causado por el confinamiento
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photo_camera Un usuario saluda a la entrada del centro de día. GONZALO GARCÍA

"Echábamos de menos volver al centro de día para reencontrarnos con todo el equipo de profesionales y sobre todo con nuestros compañeros". Rosa María Blanco, una de las usuarias más veteranas del centro de día de Amencer Aspace, regresó este miércoles a las instalaciones de Campolongo junto al resto de sus 15 compañeros para afrontar el inicio de un nuevo curso. El centro, que en agosto estuvo cerrado por vacaciones, recuperó este miércoles la actividad que quedó interrumpida por la pandemia del coronavirus.

Durante el confinamiento decretado por el Gobierno central en el estado de alarma los profesionales intentaron mantener el contacto con las familias y los propios usuarios a través de vídeollamadas y de otros sistemas de comunicación que permiten las nuevas tecnologías. "Ha habido altibajos, con momentos de mayor alegría y otros de bajón por la situación que nos ha tocado vivir", subraya Susana Fernández, psicóloga de la Asociación de familias de personas con parálisis cerebral y otros trastornos neuro-motores.

Aunque el centro de día de Amencer de Campolongo permaneció sin actividad desde el 13 de marzo hasta el 15 de junio, los profesionales dieron a los usuarios una serie de pautas que les permitiera mantener la línea de actividad que venían realizando en las instalaciones pero sin la atención directa con los especialistas.

David Villaverde, director del centro, destaca la importante implicación de las familias en el desarrollo de las sesiones de rehabilitación y el resto de actividades que realizaron en sus respectivos domicilios.

El confinamiento resultó muy duro para los usuarios y sus familias porque perdieron sesiones de rehabilitación que recibían en el centro de día, sus ocupaciones y las relaciones con sus compañeros.

El centro permaneció sin actividad desde el 13 de marzo hasta el 15 de junio

En este sentido, Rosa María Blanco asegura que "en la pandemia hemos sufrido la pérdida de nuestra independencia" porque en general se podían mover de forma autónoma por la ciudad para la realización de diferentes gestiones tales como ir a la farmacia, al banco o salir de casa para dar un paseo y relacionarse los amigos.

La psicóloga de Amencer refrenda las palabras de Rosa María Blanco al indicar que los usuarios, "al verse de repente encerrados en casa y sin poder salir se les cortó su independencia".

Las medidas de prevención contempladas en los protocolos para la prevención de los contagios por covid-19 son, según la portavoz de los usuarios, "un obstáculo más" en el proceso de rehabilitación que se sigue en Amencer, si bien reconoce que "son necesarias" para evitar los contagios por covid-19. En concreto, hace referencia a la incomodidad de tener que hacer uso de la mascarilla desde las nueve de la mañana hasta las cinco de la tarde.

Los profesionales y los usuarios del centro de día de Amencer aseguran que están preparados para seguir afrontando el reto de frenar al coronavirus. De hecho, las instalaciones tanto de Campolongo como las situadas en la urbanización de Pontemuíños (Lourizán) siguen un estricto protocolo que comienza a la entrada con control de temperatura, identificación y número de teléfono de las personas que acceden al interior de los inmuebles, aplicación de gel hidroalcohólico en las manos y desinfección del calzado y de las sillas de ruedas.

Los usuarios del centro de día de Campolongo regresaron "con alegría y energía" y con ganas de "recuperar el ritmo" de las actividades que tenían antes de la pandemia. "En todo caso, esta vuelta a la normalidad depende de las correspondientes autorizaciones de la Xunta, de la buena evolución de la crisis sanitaria y del esfuerzo tanto de los profesionales como de los usuarios", señala Susana Fernández.

GON Amencer en Campolongo (detras de la residencia de la Tercera Edad). Regreso a las aulas de los usuarios tras la pandemia, miércoles, 2 sept · 10:00–12:00

El trabajo, tanto de los profesionales como de los usuarios, consiste en efectuar un recordatorio de todas las indicaciones establecidos en los protocolos para la prevención de los contagios (desinfección de manos con gel hidroalcohólico, mantenimiento de la distancia de seguridad y empleo obligatorio de la mascarilla). "Entre todos nos vamos corrigiendo para respetar los protocolos al pie de la letra".

"Tenemos que implantar en este centro y ser repetitivos con la educación para la salud", subraya el director.

Amencer tiene en mente unos proyectos novedosos que pretende implantar en cuanto lo permitan las limitaciones sanitarias de la covid-19 y se recupere la completa normalidad. "A la hora de desarrollar programas nos vemos bastante atados de manos por la normativa que obliga a mantener distancia con los usuarios, impidiendo realizar actividades grupales. De hecho hemos dejado aparcado un proyecto sobre derechos", señala la psicóloga.