La pandemia zarandea los alquileres de los locales comerciales de Pontevedra

El cierre de establecimientos y la incertidumbre por la covid obliga a los propietarios a negociar 
Cada vez se ven más areteles de 'se alquila' en bajos comerciales de la ciudad. GONZALO GARCÍA
photo_camera Cada vez se ven más carteles de 'se alquila' en bajos comerciales de la ciudad. GONZALO GARCÍA

El mercado inmobiliario de los locales comerciales ha empezado a mover sus precios a causa de la pandemia. Aunque es en las grandes ciudades donde el embiste es más evidente, en municipios como Pontevedra los pilares del arrendamiento comercial han empezado a zarandearse. El cierre de numerosos establecimientos unido a la incertidumbre que provoca la covid ha derivado ya en que muchos propietarios de bajos comerciales empiecen a negociar sus cláusulas para no perder a sus inquilinos. En la Boa Vila hay que remontarse a la crisis de 2008 para encontrar rebajas de hasta un 50% en algunas zonas como A Parda o de entre 500 y 1.000 euros en determinadas calles del centro.

"Muchos propietarios de locales alquilados se ven obligados a bajar las rentas a sus inquilinos para que puedan continuar con el local, es eso o quedarse con ellos vacíos con los gastos que conlleva", señala la responsable de inmobiliaria Versada en Pontevedra.

También los titulares de locales ubicados en calles como Castelao, Daniel de la Sota, Peregrina o Michelena que han alquilado sus establecimientos en 2020 lo han hecho por rentas más bajas y en algunas de estas calles, donde se encuentran numerosos locales vacíos, los propietarios están bajando sus precios, "aunque no de manera demasiado significativa", dependiendo del tramo y de la calle. "La oferta de locales es cada vez mayor y no hay demanda, realmente hay que ser atrevido para montar un negocio ahora", añade la agente inmobiliaria, que considera que es un buen momento "para buscar un mejor posicionamiento por un precio más razonable. Pontevedra es una plaza cara donde los locales son caros porque el centro son un par de calles". 

Pese a que el descenso de los precios es ya una realidad, algunas inmobiliarias advierten que no se puede generalizar porque hay arrendatarios "que no han movido sus precios a pesar de la pandemia". "Y en Pontevedra estos precios son muy altos, pero es cuestión de buscar", señala Manuel, gerente de Hablamos Inmobiliaria, también en Pontevedra. "Quienes tienen sus locales alquilados están más abiertos a negociar las condiciones para no perder a sus inquilinos", añade el titular de Hablamos, que destaca que a día de hoy se puede encontrar desde un local de 100 metros cuadrados en Cruz Gallástegui que el año pasado tenía un alquiler de 1.200 euros por 800 euros al mes a otro en A Parda que pasa de los 1.000 a los 500 o 600 euros al mes. En Benito Corbal, conocida como milla de oro, las rentas se mantienen inamovibles como las más caras de la ciudad y oscilan entre los 2.000 o 3.000 euros de los espacios más pequeños a precios superiores a 7.000.

Las compañías refuerzan sus plantillas, renuevan su parque móvil y afrontan más retos logísticos, pese a que los márgenes no crecen

EMPRENDEDORES. De la disposición a negociar las condiciones de los contratos de alquiler por parte de los arrendadores da fe también la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Pontevedra. Una realidad que se da en toda la provincia. Aunque aseguran que por el momento son pocas las personas que "se atreven a lanzarse en sus proyectos" lo cierto es que se están encontrando con propietarios "muy receptivos a las negociaciones", explica el presidente de este colectivo, Jesús Rey. "Hay que tener en cuenta que hay locales que llevan mucho tiempo cerrados, otros que tuvieron problemas para efectuar el cobro... por eso están mucho más abiertos a negociar precios, más predispuestos a escuchar y a llegar a acuerdos", indica. Por ejemplo, hoy en día es posible alquilar una nave comercial en Caldas por 1.500 euros negociables. "Los elevados precios de los alquileres de naves y locales comerciales ya era un problema antes de la pandemia. En este contexto, algunos de los empresarios y autónomos buscan opciones más baratas", añade.

Rey asegura también que en el contexto económico actual los bancos "están deseando escuchar propuestas diferentes". "A pesar de que la situación económica en general es delicada, si tienes un proyecto relacionado con nuevas tecnologías, con economía circular... puedes tener apoyo".

Precisamente, una de las funciones del colectivo que representa Jesús Rey es conectar a profesionales, empresarios y fuentes de financiación. "Se busca un perfil joven, pero no joven por edad. Las empresas que están funcionando son ágiles, frescas, cercanas. Buscar esas sinergias es nuestra labor, pero ahora es más difícil", manifiesta.

La caída de los alquileres en bajos comerciales es una realidad a nivel nacional. Según un informe de la tasadora UVE Valoraciones, ya desde el año 2015 el precio de los locales comerciales empezó a ir a la baja en las grandes ciudades y prevé que lo seguirá haciéndolo por la competencia del negocio online. Los datos, publicados a finales de 2020, indican que la evolución de los precios dependerá del porcentaje de ocupación de locales en cada zona. Así, en las más ocupadas, previsiblemente se iniciará la recuperación del precio a partir de 2022, pero en el resto puede seguir en declive, especialmente en las urbes más pequeñas. 

Futuros usos: bajos comerciales convertidos en viviendas
El futuro de muchos bajos comerciales que hoy permanecen vacíos pasa por su conversión en viviendas. La tendencia, iniciada en EE. UU. a mediados del siglo pasado, es ya una realidad en España. A Pontevedra ha llegado todavía con poca fuerza y apenas se solicitan unas pocas licencias al año. El prototipo de bajo dispone de una superficie media de entre los 60 y 70 metros cuadrados, repartidos entre una o dos habitaciones, un baño y una cocina integrada en el salón. La conversión implica superar una serie de procesos administrativos en el Concello para acreditar que la superficie cumple con las condiciones mínimas de habitabilidad y contratar un arquitecto para redactar el proyecto.

Crecer en tiempos de coronavirus

Crecer también es posible a pesar de la losa que supone la pandemia para el pequeño comercio. "A veces también es cuestión de arriesgar", dice Estefanía Ruiz, propietaria de El baúl de Veva, que el 18 de mayo cumplirá veinte años al frente de su comercio. Esta empresaria cambió hace dos semanas de localización, pasando de Cruz Gallástegui a un local más amplio en Frei Xoán de Navarrete. "Lo hice al encontrar mejores oportunidades económicas. La gente a la hora de alquilar ya no es tan rígida y está dispuesta a negociar", señala.

En su caso, el cambio lo motivó mejorar su situación de cara a su clientela y ampliar sus instalaciones. "Me dicen que qué valiente porque estos momentos que estamos viviendo la gente está cerrando, pero la actitud y la ilusión son importantes. Tengo tres hijos, ya pasamos la crisis de 2008 que también fue también horrible y aquí estamos", añade.

Estefanía Ruiz: "La clienta que me entra por la puerta es lo primero"

En su camino como emprendedora, la propietaria de El baúl de Veva probó con la venta online. "En mi caso es incompatible con mi pequeño comercio. Mis clientas ya son familia, llegan y se llevan varias prendas a probar a casa", dice. "Para mí es muy importante la clienta que me entra por la puerta. Es por la que apuesto primero", continúa Estefanía, que destaca más que nunca el valor del comercio local. "La gente joven también apuesta por el comercio de proximidad y por la sostenibilidad. Se dan cuenta de que comprando mucha ropa de poca calidad acaban con el planeta".

ACUÑA. Otro negocio que amplía sus instalaciones y mejora su ubicación es el primer despacho de Panaderías Acuña. Tras treinta años en un pequeño espaciJAVI TIENDA O BAUL DE VEVAo ubicado en la esquina de Benito Corbal, esta semana abrirá sus puertas frente a A Peregrina, donde se encontraba el kiosco de Paredes que cerró el año pasado. "Supuso la posibilidad de montar una pequeña cafetería take away y una terraza. Es un local que tiene más proyección por donde está situado", indica Andrés Acuña. "Queríamos mejorar la calidad del servicio hacia el consumidor". 

Así, el empresario acordó una renta con el dueño del inmueble que pudiesen asumir. "Nosotros tampoco facturamos millones, intentamos ponernos en situación con el señor Paredes y llegamos a un acuerdo. No vale la pena a los tres meses decir: mira, no te lo puedo pagar. Sobre todo, hoy en día en la situación en que estamos", explica.

"Hay que luchar hasta que no se pueda más, está la situación complicada para toda la hostelería", dice Acuña. 

Andrés Acuña: "No se puede perder la esperanza. Hay que luchar hasta que no se pueda más"

Apuesta por el medio ambiente y la economía circular

A pesar del contexto de crisis sanitaria y económica actual, todavía existe quien decide arriesgar y poner en marcha nuevos proyectos o apoyar a otros con buenas ideas para materializarlas. Es el caso de David Camba, emprendedor que ha creado Ecotab, una firma que nace para fabricar tableros ecológicos y que ha sido considerado mejor proyecto de la Aceleradora Ría de Pontevedra que impulsa la Asociación de Jóvenes Empresarios en la pasada edición.

Tal y como relata su promotor, Ecotab parte del objetivo prioritario de la agenda 2030 de la ONU y la Unión Europea de conseguir la misma reducción de CO2 en los próximos 10 años que la que se lleva intentando desde los años 90. "Desde mi punto de vista, la única manera de alcanzar esos niveles es a base de restricciones más severas sobre la industria y de promover como nunca antes las energías renovables y la economía circular", señala Camba.

Así, Ecotab nace de la búsqueda de nuevas alternativas que ayuden a evitar y a reducir el impacto de la deforestación. "De toda la superficie forestal del mundo solo el 25% sigue siendo de bosques primarios, el resto ha sido dDavid Camba, impulsor de Ecorab en una conferencia de AJE. DPeforestado y degradado por la actividad humana", explica Camba. "Nuestro proyecto se enfoca en el sector del retail porque creemos que es donde más beneficios medioambientales podemos aportar debido al gran volumen de producción de este sector", añade este joven emprendedor.

Si a día de hoy las grandes firmas ya están trabajando en la utilización de nuevos materiales más respetuosos con el medioambiente, Ecotab quiere dar un paso más y sustituir la madera y el plástico de prácticamente todas las áreas de sus clientes: tiendas, oficinas, centros de distribución, almacenes... Y es que en un momento en el que el medio ambiente es clave, este emprendedor apuesta por fabricar tableros a base de desperdicios agrícolas.

"Nos adaptamos a la demanda aportando un nuevo punto de vista circular, ya que nuestros productos, después de su vida útil, los podemos triturar para crear nuevos productos cerrando así el círculo de residuo cero". En su camino cuenta con distintos apoyos, "gente que cree en mí y a la que estaré siempre agradecido", dice. "No sé a dónde vamos a llegar, ni siquiera si vamos a llegar a algún sitio, pero lo que sí sé es que es un viaje emocionante donde cada día aprendo y conozco a gente nueva igual de loca que yo", concluye. 

"La Aceleradora nos ha dado visibilidad"

No todo son malas noticias económicas en el año de la pandemia. En el caso de este emprendedor, ha empezado a recibir pedidos de las principales firmas de moda. "Nuestra participación en la Aceleradora Ría de Pontevedra nos ha dado mucha visibilidad", asegura. Ahora han iniciado un programa a nivel nacional en la Escuela de Organización Industrial promocionado por el Ministerio de Industria que le permitirá mostrar su propuesta a inversores de toda España. "Esto ya es jugar en primera división", dice Camba.

"Es el momento de que el comercio se haga ver en Internet"

La cultura de compra está cambiando. Y es que cada vez son menos las personas que salen de tiendas literalmente, contemplan escaparates, entran y escogen entre los productos. Ahora lo más frecuente es que cuando uno quiere comprar algo, primero lo busque en Internet, se asegure de qué tienda de su ciudad lo tiene y una vez comprobado vaya a buscarlo. Lo cuenta Javier Haro, responsable de una plataforma de marketplace que ha tenido un enorme crecimiento durante la pandemia.

Así, comprarengalicia.es es un portal que nace con la vocación de dar visibilidad al comercio más cercano a través de la red de redes. En los últimos meses ha sextuplicado el número de visitas, pasando de 2.000 a 12.000 mensuales. "Son visitas transaccionales, es decir, de gente que quiere comprar", dice Haro.

Esta plataforma cuenta con 204 tiendas adheridas en sus páginas de Pontevedra, Redondela, Soutomaior o Porriño, 40 de ellas en la Boa Vila. "Con el inicio de la pandemia reconvertimos esa visibilidad a marketplace de manera que la gente pudiera vender a través de la plataforma con un resultado muy bueno", explica el promotor de esta iniciativa. "Nosotros les damos la oportunidad de que tengan sus productos en nuestra plataforma derivando ese tráfico online a su propia tienda", añade Javier Haro, que asegura que los establecimientos que participan en su proyecto han pasado a tener dos o tres pedidos semanales de media.

El primer objetivo de este tipo de plataformas es apostar por el posicionamiento local. "Nosotros les asesoramos y apostamos porque tengan visibilidad hacia sus clientes potenciales, porque si tienes una tienda, estás pagando alquiler, suministros, tasas... y tienes que rentabilizar tu negocio, la mejor forma es dándote a conocer bien". DAVID Necesitaba una foto de riders o trabajadores de delivery. Frente a La Pepita, en Cobián Roffignac, suelen estar a partir de las 13.30h para recoger pedidos., martes, 19 ene · 13:30–14:30

El 90% de los pedidos online proceden de fuera de la ciudad, "porque el cliente de Pontevedra ya lo ve y va directamente a la tienda. Pero hay que hacerse fuerte en la ciudad", sostiene el responsable de comprarengalicia.es.

Sus asociados se implicaron en mejorar su posición tras la pandemia. "Estaban cerrados y tenían la necesidad imperiosa de hacer algo. Hubo tiendas que en cuestión de un mes subieron a la plataforma más de 2.000 productos", cuenta Javier Haro, que destaca además que muchos pequeños empresarios se muestran reticentes a participar aunque cada vez son más los que se dejan asesorar.

"Mucha gente se queja de que el comercio online les hace daño, pero es el momento de entrar en el comercio online", dice el experto, que considera que el consumo se encuentra en un punto de inflexión. "Hay que hacerse ver". 

Comprarengalicia.es cuenta con 204 comercios adheridos de Pontevedra, Redondela, Soutomaior o Porriño, 40 de la Boa Vila

E-ponte: 110 firmas en el marketplace local

Desde el Concello de Pontevedra también se impulsa el comercio local a través de la plataforma de marketplace E-ponte, que cuenta al menos con 110 firmas asociadas. Impulsado por la Concellería de Promoción Económica que dirige Yoya Blanco, ya se ha convertido en un importante canal de negocio para muchos empresarios locales de la Boa Vila. Según constata Blanco, los cambios producidos en los hábitos de consumo, especialmente tras la pandemia, se traducen ya en un aumento de la demanda online.
"Sobre todo en sectores como o do lecer e a cultura, especialmente no que atinxe á adquisición de libros, xogos e cursos, e o da alimentación, con produtos moi concretos e delicatessen, froito das restricións impostas á hostalería e a conseguinte migración do consumo que antes se facía nos restaurantes ao ámbito privado, ás propias casas". Promoción Económica subraya el valor de este tipo de iniciativas en el contexto actual de constantes limitaciones tanto en los comercios como en los restaurantes y cafeterías y de aumento del delivery o envío a domicilio, en el que ya participan empresas tradicionales de la ciudad.