En unos tiempos en los que el precio de la luz suma a diario records históricos, las energías limpias surgen cada vez con más fuerza como una alternativa económica y tanto o más efectiva que el modelo clásico.
Un estudio elaborado por el grupo energético internacional EDP sobre el autoconsumo en hogares y negocios de Galicia revela que nueve de cada diez edificios de nuestra comunidad reúnen las características necesarias para instalar paneles solares en sus techumbres, lo que se traduciría en un ahorro del 100% de su demanda de energía eléctrica.
La provincia de Pontevedra dispone de un total de 234.622 de edificios, según el último dato del Instituto Nacional de Estadística. El análisis de EDP indica que el 90,49% de estos inmuebles son susceptibles de albergar estas estructuras, coincidiendo así con la media gallega.
De llevarse a cabo esta implantación masiva (se calculan 5,8 millones de paneles), el beneficio llegaría a 910.429 hogares y la producción de energía se traduciría en 1,9 millones de megawatios. A modo de ejemplo gráfico, el ahorro equivaldría al consumo de 8.336.169 lavadoras.
Con semejante despliegue en Pontevedra (utópico pero posible) se dejarían de emitir 534 toneladas de CO2, o lo que es lo mismo, sería como plantar algo más de 40 millones de árboles (unas 2.860 hectáreas de bosque).
RÁNKING. Los datos actuales de consumo energético sitúan a Pontevedra en el puesto 19 del ránking nacional. De extenderse los paneles solares a los edificios de toda España, la provincia ocuparía el número 29 en cuanto a potencial de generación fotovoltaica.
EDP concluye que Galicia tiene un gran potencial para la generación de energía solar. La comunidad autónoma cuenta con 2.018 horas de sol al año, lo que se traduce en una oportunidad para apostar por el ahorro energético, la eficiencia y la sostenibilidad con instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo.
De los más de 900.000 edificios que hay en las cuatro provincias, más del 90% disponen de superficie útil suficiente para instalar paneles. Por otro lado, en la comunidad existen unas 685.000 viviendas unifamiliares, de las que el 92% también pueden colocarlos para potenciar su ahorro energético a través del autoconsumo.
Si se instalasen paneles solares en todos estos edificios, el ahorro energético cubriría el consumo medio anual de más de 1.5 millones de hogares lo que supondría el 100% de la demanda eléctrica. La generación fotovoltaica de estos paneles permitiría poner más de 25 millones de lavadoras al año sin ningún coste para los propietarios de las instalaciones.
Por otra parte, la energía generada a partir del sol es 100% renovable, por lo que con esa producción de electricidad se evitaría la emisión anual de casi 2 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera. El impacto positivo en la calidad del aire equivaldría a plantar más de 148 millones de nuevos árboles, o lo que es lo mismo, 10.575 hectáreas de bosque o 14.811 campos de fútbol.
Vigo es el municipio que dispone de mayor potencial para la generación fotovoltaica (613 MWh), seguido de A Coruña (543 MWh), Santiago (229 MWh), Ourense (200 MWh) y Lugo (195 MWh).
La instalación de paneles solares tiene un aliciente más: la concesión de ayudas para programas de incentivos ligados al autoconsumo.
Estas subvenciones estarán vigentes hasta el 31 de diciembre de 2023 y están dotadas con 660 millones de euros, que serán financiados con los fondos procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Además, estás ayudas serán ampliables hasta alcalzar los 900 millones de euros destinados al autoconsumo.
A mayores, cabe tener en cuenta que quienes residan en una vivienda unifamiliar y decidan instalar paneles solares para producir su propia energía eléctrica, no solo contarán con el ahorro proveniente del autoconsumo, sino que a ello unirán la compensación por excedentes de energía, que es la electricidad que no se consume y se vierte a la red.
Esto, unido al ahorro que genera la propia instalación, se traduce en que la apuesta por los paneles solares puede resultar muy económica.
Hasta el 50%
En la provincia de Pontevedra, A Estrada y Vilagarcía de Arousa bonifican el 50% durante tres años, Meis el 30% durante tres años y Cambados el 20% durante el mismo periodo.
En A Coruña, Culleredo, Neda y Negreira bonifican con el 50%, Santiago bonifica el 50% durante 5 años; Miño, Mugardos y Teo bonifican la misma cantidad durante tres años, así como Ames, Cedeira y Val do Dubra que lo hacen durante dos años; por su parte Betanzos bonifica el 15% y Cabanas el 30%. En Lugo, Vilalba bonifica el 50% y Lugo la misma cantidad durante tres años.
