"Esta non é unha cidade sucia, pero ten un centro moi atendido e a periferia está un pouco máis abandonada", explica Verísimo Pazos, miembro de la Federación de Asociación de Veciños Castelao, que recuerda que parte de la culpa es de la falta de civismo de la población. Al preguntarle por la calle más sucia de Pontevedra habla de Padre Fernando Olmedo, en donde, además, "hai falta de papeleiras".
Pazos menciona calles adyacientes como Cruz Vermella, o el callejón de Antón Vilar Ponte, "onde se reúnen rapaces novos" que a veces dejan basura y colillas. Además, en el ranking de calles más sucias también sitúa la Praza de Barcelos, en donde los excrementos de los perros afean el lugar. Por su parte, el presidente de la Federación de Asociacións de Veciños Castelao, Juan Loureiro, habla de calles como Fernández Ladreda y sus transversales. "Se existen zonas onde hai carencia de limpeza, a mellor proba é que en Pontevedra hai ratas", explica Loureiro. Además, cuenta que los vecinos de Campolongo (asociación de la que forma parte) ya reclamaron en varias ocasiones la mejora de la limpieza de las calles de la zona. "Arredor dos contedores, por exemplo, sempre hai suciedade; deberían organizarse máis zafarranchos de limpeza", cuenta.
La Praza dos Canos no cuenta con ningún tipo de equipamiento aparte de una bancada en la que se acumulan latas y botellas
Otra de las zonas de las que se quejan los vecinos y en la que es evidente que existe suciedad acumulada es la Praza do Cano (entre la antigua Comandancia de la Guardia Civil y la Iglesia Virxe Peregrina). Uno de los vecinos de la zona, Alfonso Frieiro, advierte de que la zona es utilizada por los propietarios de perros para pasear sin recoger luego los excrementos.
Pero este no es el único problema. Además de la falta de civismo de algunos propietarios de mascotas, los vecinos critican que la plaza no cuenta con ningún tipo de equipamiento. Del mismo modo, los jardines también sufren un estado de abandono considerable. "De oito árbores que se replantaron, creo que en dúas ocasións, só continúan existindo catro", cuenta Frieiro, que no considera que en general haya un problema de limpieza en Pontevedra a pesar de las carencias de su zona.
Además de la falta de cuidado de las plantas, los parterres en los que crecen algunas de ellas acumulan restos de botellas y latas que dejan tiradas algunas de las personas que se reúnen en el lugar. "Non hai papeleiras", señala, y pide al Ayuntamiento que las instale junto a carteles que animen a los propietarios de perros a recoger los excrementos.
El vecino insiste en que esta es una queja de «moitas das persoas e comunidades que vivimos pola zona e estamos un pouco fartos da deixadez coa que se nos trata no tocante ao estado desta zona». De este modo, compara las reformas que se han realizado en zonas más céntricas con el estado de las áreas que quedan más alejadas.
