Antonio Ligero: "Para preservar nuestros montes, lo primero es mentalizar a los niños"

El primer presidente de los comuneros de Campañó, que cumplen 30 años, destaca que los manantiales de sus bosques abastecen de agua a toda la parroquia

Algunos de los comuneros de Campañó en una reunión para celebrar el trigésimo aniversario. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Algunos de los comuneros de Campañó en una reunión para celebrar el trigésimo aniversario. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Para preservar nuestros montes "lo primero que habría que hacer es mentalizar a los niños sobre la importancia que tiene el cuidado de la naturaleza". Así lo cree Antonio Ligero, primer presidente de la Comunidad de Montes de Campañó,colectivo que se reunió el pasado 3 de marzo para celebrar la inauguración del campo de la fiesta de la parroquia, realizada 30 años atrás.

Ligero formó parte de esta comunidad durante cuatro años, en los cuales se realizaron importantes proyectos. Él mismo habla de las primeras iniciativas llevadas a cabo por la junta diciendo que una de las obras principales fue "comprar los terrenos y hacer uno de los campos de la fiesta, que para mí es de los más emblemáticos de la parroquia de Campañó".

Para ello contaron con la ayuda de la Deputación y del propio Concello, que más tarde construiría un centro parroquial justo al lado del campo de Campañó. Posteriormente también se ubicaría allí el Hotel Campaniola y un restaurante, convirtiendo esta zona en el centro neurálgico de la parroquia.

"La gente no entiende que el daño que se le hace hoy al monte, el día de mañana, va a repercutirnos a nosotros, a nuestras familias e incluso a nuestra economía

La antigua Comunidad de Montes también se ocupó de gestionar el monte de San Salvador de Poio y el de Castrove, así como parte de la Xunqueira do Vao, perteneciente a Campañó. A su vez, consiguieron que el colegio Los Sauces se ubicara en esta parroquia, cuya entrada sería pasaría años después a formar parte del campo de la fiesta.

La Lei de Montes de 1982 dio cancha a todas las comunidades de montes , especialmente a la de Campañó, permitiéndole realizar esta obra y muchas más, ya que facilitó la construcción de un hipódromo, iniciativa llevada a cabo por la Junta de Montes posterior.A su vez, se incluyeron aparcamientos en la zona del campo de la fiesta y se realizaron obras en cada uno de los barrios de la parroquia.

"Gracias a la riqueza del monte, que consta de un montón de manantiales, se está abasteciendo de agua a todo Campañó". Antonio Ligero, hacía referencia de este modo a lo beneficiosa que resultaba la cercanía del bosque para los vecinos de la parroquia. Entre sus iniciativas para preservar dicha riqueza destaca la idea de plantar pinos, castaños, robles, etc., y microrrizados con setas, ya que además de enriquecer el monte común, sería beneficioso para los propios árboles.

Ligero recuerda que no solo hay que centrarse en hacer cosas nuevas, sino que lo primordial es seguir cuidando el monte y reinvertir en este parte del dinero conseguido a través de la corta de madera, pero sin olvidarse de preservar lo llevado a cabo anteriormente.

A pesar del convenio rubricado entre la Comunidad de Montes y el Servizo Forestal de la Xunta, la existencia de los incendios es algo que ambas insticiones no deberían pasar por alto. Por lo tanto, los comuneros ven necesario plantear propuestas como la creación de cortafuegos, principalmente junto a las masas de eucaliptos. No se olvidan tampoco de las largas épocas de estío que se viven en Galicia, por lo que hay que cerciorarse de la existencia de puntos de agua cercanos, que posibiliten su carga por parte de los helicópteros y de las motobombas cuando esta sea escasa. Ligero recuerda que también ayudaría la permutación o compra de los terrenos particulares que forman parte del monte común, lo que daría lugar a que la masa forestal estuviese mejor cuidada.

"La gente no entiende que el daño que se le hace hoy al monte, el día de mañana, va a repercutirnos a nosotros, a nuestras familias e incluso a nuestra economía", afirmó finalmente Antonio Ligero, quien tampoco dudó en alabar el buen trabajo realizado por la actual Junta de Montes de la parroquia.