En Pontevedra se hace realidad el tópico de que como mejor se descubre un lugar es paseando por sus calles, plazas y lugares más emblemáticos y sumergirse de lleno en su cultura, y también en su historia.
Santuario de la Peregrina
El Santuario de la Virgen Peregrina es una construcción de finales del siglo XVIII. Es la Patrona de la provincia desde 1954 y del Camino Portugués a Santiago. Su gran día se celebra el segundo domingo de agosto. La mayor particularidad de este santuario es su planta en forma de concha de vieira, símbolo del Camino de Santiago y de los peregrinos.
Basílica de Santa María La Mayor
Es sin duda el edificio religioso más destacado de la ciudad, y ostenta el título de Basílica por decreto del papa Juan XXIII desde 1962. Está declarada monumento nacional y Bien de Interés Cultural (BIC). Fue construida en el siglo XVI por iniciativa del Gremio de Mareantes como símbolo del poder y de la importancia del puerto de Pontevedra durante la época.
Plaza de la Leña
En el centro de la plaza se situó en los años 40 un cruceiro probablemente de los siglos XV o XVI que parece ser procede de la localidad de Caldas de Reis.
Museo Provincial
El Museo de Pontevedra está formado por seis edificios de los cuales solamente se pueden visitar tres, por encontrarse en fase de rehabilitación parte de sus sedes. Es considerado uno de los mejores museos provinciales de España gracias a la variedad y a la riqueza de sus fondos.
Loro Ravachol
La escultura, situada en la plaza de la Peregrina, es una obra del artista pontevedrés José Luis Penado. Fue instalada en 2006 en el lugar donde se encontraba la famosa botica de D. Perfecto Feijoo y de su loro Ravachol, personaje que fue adoptado en el año 1985 como uno de los símbolos del Carnaval de la ciudad.
Este loro se hizo muy popular por los visitantes de la botica por su carácter. Avisaba a D. Perfecto cuando llegaba alguien al establecimiento y no permitía que nadie se fuese sin pagar de la farmacia. Poco a poco se ganó el cariño de los pontevedreses, tanto que se celebró un multitudinario entierro cuando falleció en los carnavales de 1913. Por ello en esta celebración se recrea cada año el funeral.