Una pareja de águilas se encarga de espantar a las palomas del Mercado de Pontevedra

"Trataremos de imprimirles un miedo real y que no vuelvan por aquí", señala Juan Fraga
Presentación de Otea y Mora. JAVIER CERVERA
photo_camera Presentación de Otea y Mora. JAVIER CERVERA

Otea y Mora son los nombres de las dos águilas de Harris que desde este lunes se ocupan de espantar a las palomas del Mercado de Pontevedra, una iniciativa promovida por la Concellería de Promoción Económica, que persigue evitar la molesta presencia de palomas dentro de las instalaciones de la Plaza de Abastos. Así, las rapaces harán vuelos controlados de carácter preventivo, ya que su presencia resulta suficiente para intimidad y disuadir a las palomas.

Para ello se ha contratado a la empresa Larus Control, que desde hace años se encarga del control poblacional de palomas y gaviotas en el núcleo urbano de la ciudad del Lérez.

Según ha explicado Juan Fraga, responsable de Larus Control, en el interior del edificio del Mercado se mantiene un grupo de ejemplares de paloma común: "Lo que haremos será volar a las águilas de Harris para tratar de imprimirles un miedo real y que no vuelvan por aquí".

"Lo que vamos a hacer es introducir a un depredador dentro de un espacio donde no lo había", ha indicado Juan Fraga, "con esto lo que se conseguirá es que las palomas asimilen este lugar como una zona donde no están a gusto".

Los primeros "vuelos disuasorios" de esta pareja de rapaces estaban previstos para el mediodía de este lunes, pero han tenido que retrasarse hasta la tarde al coincidir con la instalación de los adornos navideños. Los expertos explicaron que este horario vespertino era más propicio ya que al haber menos público en el Mercado las palomas se posan en el suelo para aprovechar los restos de comida.

La concejala de Promoción Económica, Yoya Blanco, que supervisó las tareas, no descarta nuevas intervenciones en la zona, en la que existen al menos dos colonias próximas con un centenar de palomas. Una con más de 70 ejemplares en un edificio abandonado que hay frente a la Praza de Abastos y otra de 30 en el patio de luces lateral del inmueble municipal.

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