CC OO, UGT, CSIF y Sindicato Libre han calificado de "seguimiento masivo y éxito rotundo" la primera jornada de paros parciales en Correos, que tuvo lugar este jueves con paros de dos horas en cada uno de los turnos y que fue secundada por el 75% de la plantilla en la provincia y un 85% en toda España, con más de 40.000 trabajadores y trabajadoras recorriendo las calles en diferentes puntos del país. Además de los paros, en Pontevedra los sindicatos convocaron una movilización frente a la Subdelegación del Gobierno.
Los empleados que forman la plantilla de Correos en la provincia, junto con las organizaciones sindicales, han expresado de manera contundente su negativa a dar continuidad a una política postal que está "mermando la empresa pública y llevando al servicio postal público a la mínima expresión". Como han criticado las organizaciones sindicales, "se está produciendo un desmantelamiento de Correos con unos recortes presupuestarios sin precedentes –180 millones de euros en 2017 y 2018–, un déficit histórico –225 millones– y la congelación del Convenio Colectivo desde hace más de cuatro años".
En la provincia de Pontevedra, los efectos de los recortes presupuestarios y de plantilla han supuesto la eliminación de 186 puestos de trabajo en los últimos siete años, "que podrían duplicarse a medio-largo plazo si no se revierten las políticas gubernamentales". La ciudadanía es la otra gran víctima de este sistema de precarización en forma de retrasos periódicos, cierres de oficinas...
En la provincia de Pontevedra, los recortes en plantilla han supuesto la eliminación de 186 puestos de trabajo
Los sindicatos denuncian que estos recortes ya afectan de forma efectiva a Pontevedra, con reducción del horario de atención al público de oficinas como la de A Lama –que tan solo abre 45 minutos al día–, y hacen peligrar otras como la de Seixo, en Marín. Además, la situación ha hecho aumentar los contratos eventuales hasta un 23%.
Además, los sindicatos coinciden en que los recortes están afectando al personal, que se ve obligado a asumir una carga de trabajo sobredimensionada por la reducción de la plantilla y las bajas que no se cubren, sobre todo en las zonas rurales, una situación que provoca retrasos en las entregas y una calidad de trabajo que califican de "indigna".
Por todo ello, las organizaciones sindicales han señalado que este es el punto de inicio de un período de movilización "que se va a prolongar e intensificar si el nuevo Gobierno del socialista Pedro Sánchez no revierte la política heredada del PP y coloca a Correos en su agenda política de prioridades".
El conflicto continuará este mes con concentraciones autonómicas y, si no se producen cambios, con las tres huelgas anunciadas para final de año, la primera en noviembre y las otras dos a lo largo de la campaña de Navidad.
