LA DIRECTORA del Programa Municipal de Condutas Adictivas, Patricia González, es una de las personas que imparten los nuevos cursos de formación para la prevención de hábitos de dependencia de sustancias o actividades nocivas para la salud. Su experiencia en este ámbito le demuestra que lo más importante es la formación de todos los grupos sociales, sin olvidar a los jóvenes que ya han cumplido los 18 años.
¿Qué tiene de diferente este curso de formación preventiva con respecto a otros?
La prevención, en lo referente a consumos, se realiza fundamentalmente en centros escolares en época lectiva porque es donde está localizada la mayor parte de la población diana para llevar a cabo los programas de este tipo de iniciativas. Pero esos chicos y chicas crecen y en el momento que cumplen 18 años es muy complicado acudir a ellos para darles charlas de prevención porque son ya mayores de edad, así que debemos trabajar con ellos de otras formas. En eso es en lo que estamos trabajando. Por un lado, en un curso para universitarios en el que tienen que aprender a desarrollar un eslogan preventivo porque así pueden llegar a visualizar el problema. Y, por otro, estamos impartiendo el curso de mediadores de prevención de conductas adictivas.
"Nuestra verdadera intención con este proyecto es llegar cada vez a más personas"
¿Qué perfil deben tener estos futuros mediadores?
El curso está orientado hacia personas que ronda los veinte y pocos años; no para gente mayor ni formada en el tema. Lo fundamental es que se trate de personas que se quieran formar como mediadoras, para que una vez que salgan a sus entornos multipliquen sus conocimientos y puedan llegar a ayudar a terceros que lo necesiten. Las personas de esa edad salen de noche y conocen la realidad del consumo de alcohol y drogas vinculado al ocio. Así que una formación que les enseñe cómo actuar ante estas situaciones en su círculo de amigos y los riesgos que este tipo de consumo conlleva, pueden llegar a ser una especie de "Pepito Grillo" de sus amigos con este problema. La finalidad es que haya gente en todos los grupos que sepa actuar ante determinadas situaciones, pero siempre con un trato entre iguales.
¿Cuál es el motivo por el que se decidió llevar a cabo este proyecto?
Los consumos no finalizan al cumplir los 18 años. Los niños que están en los colegios tienen a sus padres o a su grupo educativo, están rodeados de más autoridad. Pero ante personas adultas es obvio que se tiene que emplear otro trato. Nuestra verdadera intención es llegar cada vez a más personas; entonces, por medio de estudios, podemos descubrir a qué personas o grupos debemos ayudar. Así nos dimos cuenta de que nos faltaba por asistir a este sector de la sociedad de entre 18 y 25 años, al que no sabíamos cómo abordar. Así, este verano, estamos ayudándoles, después de haber acudido este pasado invierno a los colegios para impartir cursos formativos en horario lectivo y realizar una encuesta sobre el consumo de las nuevas tecnologías, un nuevo campo de estudio para nosotros en lo que se refiere a adicción.
"Los consumos de determinadas sustancias no finalizan al cumplir los 18"
¿Qué personas se presentaron a este curso?
A la convocatoria que organizamos se presentaron 14 jóvenes. La mayor parte de ellos son personas con formación universitaria que posiblemente ya tienen inquietudes hacia este ámbito. Concretamente, hay personas de Maxisterio, de Educación Social y de los módulos de Integración Social, sobre todo.
¿En qué se basa el curso de mediación?
Consta de dos partes. Primero se imparten unas clases teóricas sobre las conductas de mediación y todos los tipos de adicción que conoce la sociedad actual. Estas primeras lecciones constan de 20 horas en total y distribuidas a lo largo de esta semana. La segunda parte es un proyecto práctico de intervención que pueden entregar hasta el último día de septiembre. Además, este trabajo nos es muy útil a nosotros, ya que está elaborado desde el punto de vista de una persona joven que está en contacto con todos estos problemas. Se nota perfectamente que conocen la realidad con la que trabajan y nos ayudan a conocer cómo es la situación de primera mano para poder actuar en consecuencia.
¿Reciben los jóvenes participantes en el curso algún tipo de certificado al finalizar sus lecciones?
Sí, todos ellos reciben después de realizar las dos partes del curso, un certificado conforme acudieron a las 20 horas teóricas iniciales Y, además, el certificado del Concello que les sirve para su propia formación y experiencia personal.
