Patrimonio examina el proyecto para la reapertura de la iglesia de Salcedo

La restauración de las bóvedas y la techumbre del templo ronda los 130.000 euros, según la estimación del párroco Jesús Niño

Templo parroquial de San Martiño de Salcedo. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Templo parroquial de San Martiño de Salcedo. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

La iglesia de San Martiño de Salcedo continúa cerrada al culto cuatro meses después de que el Arzobispado de Santiago de Compostela hubiera decidido clausurarla por motivos de seguridad. Para su reapertura será necesario acometer los trabajos de restauración necesarios para evitar que los desprendimientos que se habían registrado en las bóvedas y la techumbre del templo vuelvan a repetirse.

Para efectuar las obras de rehabilitación resulta preceptiva la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio, que ya tiene en su poder el proyecto elaborado por el arquitecto de la Diócesis compostelana, Carlos Rosón.

El párroco de Salcedo, Jesús Niño, estima que la restauración rondará los 130.000 euros.

Mientras la Iglesia sigue dando pasos para solventar el deterioro del templo parroquial, las misas se siguen oficiando de forma provisional en la Casa de Espiritualidade Raíña da Paz de Salcedo. Jesús Niño considera que esta provisionalidad durará al menos un año.

Además de los estudios elaborados por el técnico de la Diócesis, la realización de las mejoras que necesita el inmueble religioso precisará de una importante financiación. El Arzobispado confía en contar con la colaboración de las administraciones para poder afrontar esta inversión en el plazo más breve posible con la intención de seguir prestando cuanto antes los servicios pastorales en el templo parroquial.

San Martín, Santa Rita de Casia, San Isidro Labrador y las demás imágenes que se veneran en la iglesia parroquial de Salcedo, que el 14 de octubre de 2018 tuvieron que hacer las maletas y trasladarse, de forma provisional, a un lugar más seguro (en concreto a la Casa de Espiritualidad de San Blas), no podrán regresar hasta que esté solucionado el grave problema que afecta a la parte más elevada de la iglesia, del que se había percatado Jesús Niño al observar en el suelo arenilla que se había desprendido de una de las bóvedas.

El sacerdote comunicó la incidencia al Arzobispado, que a finales de abril envió al arquitecto Carlos Rosón y a otro técnico a inspeccionar el templo. Los expertos efectuaron unas pruebas y colocaron unos testigos en el coro de piedra, al comprobar que éste había cedido.

Los especialistas efectuaron una nueva revisión a finales de julio, en la que comprobaron que los testigos no habían registrado movimiento alguno. En esa ocasión subieron a las bóvedas y comprobaron que una de ellas presentaba problemas, tal y como plasmaron en un informe.

Al parecer, los defectos de la bóveda aparecieron a raíz de una reforma realizada hace dos décadas que no resultó acertada. En esos trabajos se colocaron unas uralitas que según los entendidos no eran las adecuadas y tampoco se puso la teja de forma conveniente, así que la bóveda empezó a soportar el doble de peso del que debería.

Además de las imágenes, la iglesia dispone también de un órgano con alto valor histórico, que fue sacado del templo para evitar que resultase dañado.

Templo del siglo XVIII con el corazón del arzobispo Malvar
La iglesia de San Martiño de Salcedo fue construida en 1795 y fue edificada en distintas fases. Una de las singularidades es que en su interior, en la zona próxima al altar, alberga un cenotafio –monumento funerario– en el que está custodiado el corazón del arzobispo Sebastián Malvar y Pinto. Este personaje era natural de esta parroquia.

El arzobispo falleció en el año 1795 y parece que su deseo era que su corazón viajase hasta la feligresía que le había visto nacer. Y así se hizo, ubicándose el monumento con el corazón en la zona del presbiterio.

La iglesia cuenta también con 27 imágenes, que hasta que hubo problemas con la edificación y se trasladaron estaban repartidas por los laterales y el altar.

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