El Pazo de Lourizán se convertirá en Ben de Interese Cultural (BIC). La Xunta ha iniciado los trámites para dotar de la máxima protección a una de las joyas más importantes del patrimonio de Pontevedra. El Diario Oficial de Galicia abrió este miércoles el procedimiento para lograr esta declaración, que deberá resolverse en el plazo máximo de 24 meses.
La Consellería de Cultura, a través de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, sometió este miércoles el expediente a la fase de exposición pública. Los interesados podrán presentar las correspondientes alegaciones durante el próximo mes, es decir, hasta el 11 de junio.
El proceso que ahora se activa tendrá una consecuencia inmediata, que es la paralización de cualquier obra que pueda ejecutarse en el ámbito de este recinto. En caso de ser necesaria cualquier actuación, esta deberá contar con la autorización de Patrimonio. Dicha resolución será comunicada tanto a la Deputación, actual propietaria del Pazo de Lourizán, como al Concello de Pontevedra, responsable de la tramitación de licencias.
La declaración de BIC permitirá, por otra parte, el acceso a fondos europeos Next Generation vinculados a la dinamización del patrimonio histórico con uso turístico. Por ese motivo es la Axencia Galega de Turismo la que impulsa este trámite, en colaboración con los técnicos de Patrimonio.
La intención de la Xunta es lanzar un concurso de ideas para definir la restauración integral de este bien, que en el siglo XVI se concibió como granja y que en el siglo XIX se convirtió en pazo. Entre 1876 y 1914 fue residencia oficial de Eugenio Montero Ríos (1832-1914), que ocupó distintos cargos a nivel estatal: desde ministro, hasta presidente del Tribunal Supremo, del Consejo de Ministros de España y hasta del Senado.
Además de mantener su uso público para la creación de un vivero de empresas y un centro de investigación forestal, el Gobierno gallego quiere abrir el conjunto a la iniciativa privada, concretamente a algún proyecto vinculado con el turismo, sector en el que encajaría la recepción de ayudas europeas. El encargo del concurso de ideas para la reforma del inmueble y su entorno se encargará a la Fundación RIA, creada por el arquitecto inglés David Chipperfield. Para este proceso, los Orzamentos autonómicos contemplan una partida de 300.000 euros.
"Boa noticia"
El conjunto patrimonial, ubicado en el lugar de Agrovello, en la parroquia de Lourizán, ya goza de amparo urbanístico y patrimonial. Está incluida en el Catálogo do Patrimonio Cultural de Galicia y también en el Catálogo de Edificios a Conservar del Concello, donde se dio de alta en 1994. Cuando sea declarado BIC, tendrá la categoría de monumento y gozará de un nivel mayor de protección integral.
El recinto ocupa una superficie de 52 hectáreas en las que hay distintas edificaciones. El jardín botánico ocupa la mayor parte de la parcela, en concreto, 36 hectáreas. Esta zona verde acaba de entrar a formar parte de la Rede Europea de Xardíns Históricos y forma parte de la Ruta da Camelia, un recurso turístico único en Europa.
"Para Galicia, a posta en valor do patrimonio natural e cultural é clave na promoción do turismo como recurso diferenciador da nosa comunidade", aseguró la directora xeral de Turismo, Nava Castro, al Diario.
La dirigente autonómica aseguró que "é moi boa noticia para Pontevedra e, por ende, para toda Galicia" que el Pazo de Lourizán se convierta en BIC porque "dáse un paso máis para a súa futura e espero que pronta rehabilitación". "Este emblemático edificio merece volver a ser un referente polo seu valor arquitectónico e como edificación singular e senlleira de Galicia", añadió Castro.
La última ampliación
Los técnicos de Patrimonio definen este conjunto como una edificación "singular y única en Galicia". El inmueble fue objeto de su última gran reforma y ampliación a principios entre 1909 y 1912, siendo el maestro de obras Jenaro de la Fuente Domínguez. El objetivo era convertir la quinta en un pazo.
De su antigua etapa como granja se conservan construccion nes vinculadas a las actividades agrarias y ganaderas, como el palomar, el molino y el hórreo. A ellas se une la gran escalinata del jardín, las estatuas, distintas fuentes y otros elementos, como la antigua fábrica de aguardientes y hielo, la Fonte dos Tres Canos, el lavadero, la Gruta dos Espellos, el Parque das Rías, el invernadero, el patio trasero, las construcciones anexas a la caballería o la cascada Echegaray, entre otros.
Según el Catastro, las edificaciones de la parcela del Pazo de Lourizán cuentan con una superficie construida de 9.935 metros cuadrados. Todas ellas estarán protegidas en el BIC.
Mal estado
El informe autonómico sobre su conservación detecta problemas en Lourizán. Algunas fachadas y carpinterías de madera están "deterioradas" a causa del agua y la humedad, una cuestión que también afecta a las cubierta. Además, algunas instalaciones están "obsoletas".
Tras la creación del Centro de Investigación Forestal (CIF), el pazo fue utilizado como residencia de estudiantes de la Escola Técnica Superior de Enxeñeiros de Montes y del director del CIF, quedando sin uso "hasta los años 2000 aproximadamente".
La finca está abierta al público y, de hecho, todavía se realizan algunas visitas guiadas. Sin embargo, el acceso al prohibido está prohibido, salvo al personal autorizado por razones de seguridad.
12 gravados rupestres
En la relación de BIC de la Xunta figuran doce gravados rupestres en distintas zonas del municipio de Pontevedra. Todos ellos recibieron esta distinción en 1974.