Pedro Volta: "He vuelto a la vida de milagro, pero el show debe continuar"

El ilusionista pontevedrés intentaba emular al legendario Houdini zafándose de cadenas y esposas cuando perdió el conocimiento

Los intentos por imitar al legendario Houdini no siempre han salido bien. Que se lo pregunten al mago Antón, que, en 1990, estuvo a punto de fallecer cuando intentaba liberarse del interior de una urna llena de agua en un programa en directo de la TVG. Eso es lo que le sucedió el sábado al pontevedrés Pedro Volta, que tuvo que ser extraído de un depósito de agua para ser reanimado tras perder el conocimiento durante varios minutos. según manifestó a este periódico en la tarde del domingo.

"He vuelto a la vida, ha sido un milagro. Ahora estoy bien, estable, pero ha sido realmente complicado", explicó Volta, que relató que "desde que entré en shock y me sacaron permanecí cuatro minutos en parada cardiorespiratoria, hasta que me reanimaron. Estuve muerto cuatro minutos", añadió.

El ilusionista de la Boa Vila había explicado horas antes en su cuenta de Instagram los detalles de su intervención de la tarde del sábado, que consistía en escapar de una urna con unos 1.000 litros de agua tras superar la resistencia de varios candados, cadenas y otras dificultades planteadas por él mismo.

Los hechos sucedieron en el marco del III Festival de Magia Navacerrada Ilusiona. El número de Volta que se tradujo en un gran susto para él y para los presentes llevaba el nombre, como no podía ser de otra manera, de "Homenaje a Houdini".

El mago tenía dos minutos para liberarse de sus cadenas y abandonar el depósito antes de quedarse sin oxígeno. "Tomé todas las medidas de seguridad, pero cometí un error al principio. Me enganché con una correa, que es la más importante, y a partir de ahí me desconcentré. Intenté aguantar y lo hice más de lo que debía, por lo que consumí todo el oxígeno rápidamente".

El mago pontevedrés fue rescatado por miembros de la organización y un agente de Policía, que le pusieron en manos de los sanitarios que lograron reanimarle.

"No era la primera vez que lo hacía. La magia es un arte muy bonito en el que no siempre se toman riesgos, pero a veces sí", añadió el ilusionista, cuyas primeras palabras al "volver a la vida" fueron para pedir que siguiese el festival. "El show debe continuar", dijo.