Las fiestas de A Peregrina tan atípicas que se están viviendo este año alcanzaron este martes, ya literalmente, el último ingrediente que les faltaba: la pizca de magia que toda celebración necesita. Lo hicieron de la mano de Pedro Volta, el mago pontevedrés, que, en dos sesiones distintas, iluminó la Praza da Pedreira con sus sorprendentes trucos de magia. Pontevedra Mágica hizo, así, honor al nombre con el que bautizó su espectáculo.
Tampoco faltaron los pasacalles, que este martes comenzaron por la mañana en el centro histórico y continuaron por la tarde en San Antoniño y Barcelos. Los niños, a su vez, volvieron a disfrutar de un Ven Trebellar nas Peregrinas que se ha convertido en cita obligada para los más pequeños.
La alameda, con Un libro especial, y la Praza da Cítara, con O fifo de Sou, fueron los escenarios escogidos. La música, por su parte, arrancó de nuevo el día a través de las gaitas. El programa Ruando contó esta vez con Gaiteiros das Rías Baixas y con Duos Pontes por la mañana y con Os Alegres y Pousos da Area a lo largo de la tarde.
Las melodías, claro, siguieron también por la noche. Esta vez, los conciertos de Praza da Ferrería, Praza de España y las pistas de Campolongo fueron protagonizados, respectivamente, por Talabarte, Os Xesteira y Broken Peach. Una forma más que animada de cerrar un nuevo día de fiesta.
