La lentitud de algunos de los órganos judiciales de Pontevedra ha provocado que la Audiencia haya tenido que rebajar al mínimo las penas para Eduardo Eugenio Otero Castro, conocido contrabandista que se pasó al tráfico de cocaína, que este martes fue juzgado por blanqueo.
El tribunal de la Sección Cuarta de la Audiencia, a instancias de la Fiscalía, fijó en diez meses de prisión la pena para el narco y en apenas un mes y medio para su esposa y dos de sus hijas en condición de testaferros.
Todos ellos reconocieron que lavaron los beneficios que obtenía O Rubio de San Vicente a través de sus negocios ilícitos durante años.