¿Pequeño Nicolás o donjuán de Marín?

Hace una semana, Nius Diario desvelaba la presencia de un joven de Teo que se estaba haciendo pasar por agente municipal en dos concellos de Ourense. Ahora conocemos que el individuo ya engañó e intentó estafar a una familia de Moraña con su buena presencia y su inexistente placa de agente
Dos policías (auténticos) con trajes como el que lucía el Pequeño Nicolás de A Bola. DAVID FREIRE
photo_camera Dos policías (auténticos) con trajes como el que lucía el Pequeño Nicolás de A Bola. DAVID FREIRE

El vodevil del Pequeño Nicolás, con su presunta mentira que le sirvió para hacerse pasar por agente del CNI, o las andanzas del donjuán de Marín, que, mediante el engaño y la habilidad para tratar con otras personas, se hacía con el patrimonio de los demás, parecen fundirse ahora en un nuevo personaje. Sus tejemanejes, de los que se supo hace ahora una semana tras un reportaje de Nius Diario, llegaron este jueves a la redacción de este periódico, y lo hicieron por su relación con el área de influencia de la ciudad del Lérez.

En concreto, el Pequeño Nicolás de A Bola (llamado así por haberse presentado como Policía Local de ese municipio ourensano que carece de tal cuerpo) ya realizó la misma maniobra años atrás en Moraña, tratándose de ganar la confianza de una familia que pretendía vender un coche por Internet. Presentándose como agente de la ley y con muy buenos modales, acompañado de una señora que le doblaba la edad, consiguió engañar a los dueños del turismo, que, confiados, recibieron un "recado" en forma de multas por un coche que, teóricamente, ya habían vendido.

"Eu só quero alertar de que esta persoa anda por aquí, para que non engane a ninguén máis", señala el morañés, que, por suerte, consiguió frenar a tiempo y se desvinculó de nuevos tratos con el falso policía, que volvió a llamarle tiempo después de su primer encuentro. "Policía ti? Ti eres o maior delincuente de todos!", le dijo. "Agora, cando vin o tema de Ourense, comprobei que era a mesma persoa. Un rapaz duns 30 anos de Teo", recuerda el vecino de la localidad bañada por el río Umia.

"O tío cáelle ben á xente. É un auténtico trilero", añade el testigo, que recuerda cómo le conoció. "Eu vendía un Audi A4 e púxeno en Internet co meu teléfono e o do meu pai. Presentouse alí, parecía un tío "cojonudo", coa súa mochila. Presentouse como policía e veu acompañado por unha señora de entre 60 e 70 anos. Ela foi a que pagou o coche. Dixo que era unha amiga". Hasta ahí, todo relativamente normal. El negocio se cerró de forma verbal y, eso sí, el Pequeño Nicolás de A Bola le pidió al morañés que le dejase el seguro durante algunas semanas más bajo un extraño pretexto de que "estaba cambiando de destino. Confiei nel e deixeillo".

Al cabo de dos semanas, el vendedor del vehículo le llamó para decirle que iba a cancelar aquel seguro porque tenía un coche nuevo. "Pediume que o deixara máis tempo pero xa comecei a sospeitar. Díxenlle que non, que se buscase a vida". Sin embargo, la sorpresa le llegó unos días más tarde, cuando recibió en su domicilio una propuesta de sanción a su nombre relacionada con el coche que teóricamente había vendido. "Chegoume unha multa sobre o coche, que estaba aparcado en Teo sen seguro, máis de 1.000 euros". Esto hizo que volviese a contactar con él para que hiciese frente a la multa. La respuesta fue, una vez más, con intenciones dudosas. "Díxome que a pagara eu e que lle dera o meu número de conta, e xa me ingresaría, que estaba moi liado". Ante esta tesitura, el morañés se dirigió al puesto de la Guardia Civil para denunciar lo ocurrido, desde donde le dirigieron a la Jefatura de Tráfico para que presentase el contrato de compraventa y desvincularse del pago de la sanción.

Ese no fue, sin embargo, el último encuentro de esta familia de Moraña con El Pequeño Nicolás de A Bola. El investigado volvió a llamar al hombre que le había vendido el coche pidiéndole "que lle firmara un contrato coma si acabara de venderlle o coche agora, para que el puidese vendelo outra vez. Non lle fixen caso".

La Guardia Civil de Pontevedra no tiene, por el momento, constancia de otros movimientos de este individuo que hayan sido denunciados, tal y como ocurre en la zona de Ourense. Allí, según trascendió la semana pasada, se le investiga por los supuestos delitos de usurpación de funciones públicas y falsedad documental.

El Pequeño Nicolás de A Bola se presentó en el citado municipio para ofrecer su trabajo como policía. Tenía un traje (se desconoce como lo consiguió) así como una pistola que resultó ser simulada (de aire comprimido). En el concello del interior de Galicia le aceptaron, pero no como policía (decía que esa tarea le daría puntos en una oposición) sino como miembro de Protección Civil. El joven sería descubierto en el vecino municipio de Celanova después de presentarse en su Jefatura de Policía Local indicando que operaba como auxiliar en A Bola. Llevaba un uniforme de agente con el anagrama de A Bola y portaba la citada pistola. Los agentes de Celanova dieron aviso a la Agencia Galega de Seguridad Pública (Agasp).

Consultada la Policía Local de Pontevedra, señala que tienen "fichado" al individuo, del que por ahora no tienen señales.

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