Las pérdidas de los ambulantes por la pandemia se elevan hasta el 80%

Los concellos que no permiten los mercadillos "porque están incumpliendo el decreto de la Xunta" 
Mercadillo de Marín. GONZALO GARCÍA
photo_camera Mercadillo de Marín. GONZALO GARCÍA

Los ambulantes están de uñas con algunos gobiernos municipales que han decidido aplicar a rajatabla las restricciones sanitarias de la Xunta y han anulado la celebración de los tradicionales mercadillos. "Al ser una decisión que les compete a los ayuntamientos, solo ellos pueden decidir en qué condiciones mantienen la actividad, pero suprimirla va en contra del decreto de la Xunta, que indica que se deben celebrar al 50% de su capacidad o, en su defecto, con una ampliación de espacios", recuerda Marga González, presidenta de la Asociación Gallega de Ambulantes.

Las iras del sector van dirigidas especialmente hacia municipios como Ponte Caldelas, Arcade, Barro, A Lama, Redondela "y en general casi todo el sur de la provincia", que han optado por suspender esta actividad. Otros, como Marín y Cangas, la mantienen al 50%, mientras que Pontevedra -junto a las grandes ciudades gallegas-, Cambados, Portonovo, O Grove, Bueu y Moaña han decidido mantenerla íntegramente.

"Los feriantes debemos de tener la peste, porque de otra forma no se entiende que se nos discrimine así. El comercio local puede abrir en un sitio cerrado y nosotros, que estamos al aire libre, no. Eso nadie lo entiende", critica.

BAJÓN DE CLIENTES. Marga González destaca, además, que la afluencia de clientes a los mercadillos ha caído en picado en los últimos meses, quedándose en apenas un 15% de los que solía acudir el año pasado a estas alturas. Eso se debe, según indica, a los cierres perimetrales, "que limitan los compradores a los del propio municipio", y al temor a los contagios, "porque la gente cada vez es más responsable". 

Sin embargo, puntualiza que frente a estas reservas "hay muchísima más gente en un centro comercial o en un negocio grande, y ahí no se toma ninguna limitación. Teóricamente sí, pero en la práctica...". 

Marga González equipara, "salvando las diferencias", la situación de los mercadillos a la de la hostelería, en el sentido de que no les dejan trabajar como les gustaría y que se les demoniza injustamente. "Entendemos que se limite el aforo y los concellos están obligados a eso, pero no a costa de eliminar la actividad, sino ampliando espacios. ¿Por qué a nosotros se nos ponen trabas para trabajar y a los demás no?", se pregunta la responsable del colectivo, tras cifrar en un 80% el volumen de pérdidas ocasionadas por la pandemia en comparación con la facturación del año pasado.

Los ambulantes debemos de tener la peste, porque de otra forma no se entiende esta discriminación 

LOS RECIBOS, SÍ. "A ver cómo quieren que sigamos haciendo frente a los gastos, porque muchos ayuntamientos continúan cobrando por anticipado los recibos. Y aunque algunos después digan que devolverán los días no trabajados, el pago ya está hecho", se lamenta.

La Asociación Gallega de Ambulantes se ha integrado, junto con otros colectivos de ámbito municipal, en una plataforma para hacer frente común ante las administraciones. Una de sus próximas medidas será manifestarse el próximo día 12 ante la sede de la Fegamp en Santiago, "porque es la gestora de los concellos y la que tiene en su mano proporcionar una solución a nuestro problema": 

La movilización, a la que están llamados todos los ambulantes autónomos de Galicia, tendrá como epicentro la explanada de la Feira de Salgueiriños, desde donde se partirá a las 11 horas hacia las sedes de la Fegamp y de la Valedora do Pobo. Se realizará en vehículos particulares "y de trabajo", para respetar las normas anti covid.

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