El sector hotelero pontevedrés mantiene sus buenas previsiones para el mes de agosto, tradicionalmente uno de los de mayor ocupación, coincidiendo con las Festas y la Feria da Peregrina. Además, este año el pronóstico metereológico induce a un mes mucho más soleado, lo que lleva a los responsables de albergues y hoteles a augurar un mes repleto de turistas.
El mes comienza con 20 días de ocupación casi absoluta gracias a las Festas grandes de la ciudad. La ocupación hotelera en la ciudad rondó el pasado año el 89%. Para este ejercicio, la presidenta de los hoteleros de Pontevedra, Paula Lourido, espera mantener esa cifra: "Para este mes querríamos llegar a la ocupación del año pasado, pero si obtenemos un 85% también estaríamos contentos". Esa es la cifra que manejan, ya que "prácticamente se están repitiendo los números del 2017", afirma la responsable, que se muestra escéptica ante una posible mejora en la cifra, pues "los dos últimos años se dio una subida muy grande en la ocupación". Las mejoras en los datos, detalla, se entienden gracias a "un aumento en el número de eventos deportivos en la ciudad y una mayor difusión del Camino Portugués entre los peregrinos".
Por otra parte, los trabajadores del sector en Pontevedra distinguen entre dos tipos de cliente: el turista y el que recae en Pontevedra por motivos que distan de la visita urbana, como estudios, congresos o peregrinación. De los primeros, Lourido cuenta que se trata de "un turismo nacional que acude a eventos como conciertos, toros o bodas, que se celebran mucho en la provincia durante los meses de verano".
El número medio de días que el turista pasa en la ciudad también "ha aumentado en los últimos años", según cuenta la Presidenta. "Los turistas no suelen pasar todo el tiempo en Pontevedra. Generalmente vienen a recorrer la zona: aprovechan para ver Cíes, Ons, Vigo...", detalla.
Sea como sea, la ocupación hotelera durante agosto, que se mantiene, en palabras de Lourido, "como el mes fuerte", no está repartida equitativamente. Si bien se mantiene durante los primeros veinte días, la última semana, que coincide con el final de las Festas da Peregrina, supone una reducción en la ocupación. La presidenta de hoteleros espera "no notar el bajón". Asegura que el año pasado se mantuvieron los datos de ocupación y espera un "mantenimiento de turistas durante el mes de septiembre", algo cada año más habitual, al haberse "regulado el turismo entre mayo y octubre", concluye.
