A Peregrina se sacude la carcoma

El problema estaba oculto bajo una espesa capa de polvo

JAVI Iglesia Peregrina. Reportaje obras en el interior
photo_camera JAVI Iglesia Peregrina. Reportaje obras en el interior

La capa de polvo que con el paso del tiempo se ha ido acumulando en el retablo mayor del Santuario de la Divina Virgen Peregrina ocultaba un problema que quedó al descubierto con los trabajos de limpieza de mantenimiento. Algunas zonas de esta obra de arte religioso de estilo neoclásico están afectadas por la carcoma.

El retablo diseñado por el arquitecto académico Melchor de Prado y Mariño (de la escuela de Gambino Ferreiro) en 1789 "tiene cierta relevancia en la historia del arte de Galicia", según explica Laura García Couto, restauradora de la empresa Naturgalia encargada de los trabajos de mantenimiento. El importe de esta intervención ronda los 9.000 euros, según los cálculos de la Cofradía de la Virgen Peregrina, que sufraga la totalidad del coste de las obras.

Las presencia de insectos xilófagos en la parte alta del retablo mayor obliga a la cofradía a sumar trabajos de desinsectación

Ante la inesperada aparición de la carcoma, la entidad religiosa que preside Ignacio Landín decidió sumar a la operación inicial de eliminación del polvo, "de un espesor considerable" los trabajos de eliminación de los insectos xilófagos que afectan a las partes altas del retablo (en particular a dos angelotes de madera).

JAVI Iglesia Peregrina. Reportaje obras en el interior

Laura García explica que la realización de estos trabajos de mantenimiento es "muy importante" porque "puede evitar que el patrimonio religioso sufra patologías mayores que den pie a intervenciones más profundas y a la pérdida de partes importantes del retablo".

La última intervención oficial de cierta relevancia en el retablo tuvo lugar hace ocho años. En esa ocasión se le aplicaron tratamientos cuya efectividad tiene una duración máxima de diez años. "Resulta necesario prevenir y tratar los insectos xilófagos que están activos, con la aplicación de tratamiento en toda la parte trasera del retablo», señala la experta. Puntualiza que, en todo caso, esta pieza de arte religioso «no es que tenga muchos problemas comparado con los de otros templos afectados por una humedad severa".

El templo permanecerá cerrado hasta el lunes 1 de julio porque será necesario ventilar el templo tras usar productos tóxicos

En líneas generales, el retablo del Santuario de la Peregrina, que fue retocado en muchas ocasiones, "está en muy buen estado de conservación", indica Laura García.

La restauradora señala que todos los bienes culturales en madera policromada (como es el caso del retablo de la Peregrina) presentan las mismas patologías y son igual de sensibles a los mismos agentes externos (entre ellos la humedad y los cambios de temperatura), que favorecen la aparición de insectos xilófagos, hongos y, en ocasiones, pudrición.

La historia del santuario
La realización del retablo fue encargada a Manuel Francisco de Prado y Mariño, quien siguió fielmente los planos originales diseñados por su hermano Melchor. La actuación, que costó 23.000 reales de la época, lo finalizarían Juan Pernas Gambino y Manuel García, responsable de la policromía y los dorados.

Desarrollado en altura el retablo, de un único cuerpo, está situado entre dos pares de columnas corintias altas y lisas dispuestas en distinto nivel. Ante éstas se sitúan dos ángeles mórbidos pintados de blanco portando bastones de peregrino con una pequeña calabaza dorada.

Además, el retablo está rematado por un gran medallón abovedado policromado en tonos fríos que representa la huida a Egipto. Bajo dicho elemento constructivo se encuentra el camarín (cuarto donde se guardan las ropas y alhajas) de la Virgen Peregrina.

El Santuario de la Peregrina, que recibe cada años más de 300.000 visitantes, va a lucir su mejor aspecto en los actos litúrgicos que tendrán lugar en agosto, en el marco de las fiestas del verano. El templo estrenará alfombras, retablo rehabilitado y carroza restaurada.

Estas mejoras en el patrimonio religioso que gestiona la Cofradía de la Peregrina supondrán una inversión de entre 40.000 y 50.000 euros. Estos fondos los aportará la propia entidad religiosa.

"Destinamos a la mejora de la carroza alrededor de 20.000 euros", precisa Ignacio Landín. Además, anuncia que el proceso de restauración de este elemento religioso, que comenzó en enero, concluirá a finales de julio o principios de agosto.

 

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