El periodista Miguel Alonso Boó, quien fuera director del extinto Diario 16 de Galicia y presidente de la Asociación da Prensa de Santiago, arremetió este martes contra la Deputación de Pontevedra y, más concretamente, contra el BNG, que dirige el área de Cultura, al que calificó de "fascista" por "secuestrar" un libro suyo que el ente provincial se disponía a publicar hace seis años y que, según el autor, los nacionalistas "paralizaron e gardaron nun soto" cuando accedieron al poder junto al PSOE y bajo la presidencia de Carmela Silva.
La obra en cuestión, titulada La mala prensa del eucalipto, es una tesis doctoral que obtuvo la calificación de cum laude por la UVigo y que cuestiona la criminalización de este árbol, "sempre mediante datos e publicacións de prensa", lo que, a juicio de Miguel Boó, "debeu incomodar" a las filas frentistas. La reacción del BNG, denuncia, fue "como a da Inquisición: paralizaron a súa publicación e os mil exemplares que habería xa impresos os meteron nunha caixa nun soto".
Fuentes del BNG en la Deputación negaron este martes tales acusaciones y afirmaron que el libro se está distribuyendo desde hace ya tiempo.
Para su elaboración, el periodista analizó cerca de 30 años de publicaciones para estudiar el discurso en prensa sobre el eucalipto y las celulosas, "más de un millón de páginas" además de un centenar de libros de expertos, científicos o ingenieros forestales.
A través de ello, realizó una comparativa sobre las declaraciones sobre esta especie en la esfera y el discurso público y político con la vertiente experta y sacó una serie de conclusiones sobre los "mitos" de esta especie.
Según relató este martes, el texto fue seleccionado tres años después para su edición y distribución a través del servicio de publicaciones de la Deputación de Pontevedra pero su distribución fue paralizada "a pocos días de salir de imprenta" y llegar a la sede provincial, con la entrada del BNG en la institución.
Desde el martes es posible acceder a la polémica obra por vía digital, "un medio onde é difícil impoñer a censura", aseveró su autor, y la obra ya está disponible en Amazon, a través de la plataforma Kindle. Con motivo de la publicación, Bóo reunió este martes en el Café Casino de Santiago a compañeros de profesión y amigos que lo arroparon en su denuncia pública, que comenzó con retranca al referirse a la censura impuesta por Vox, para minutos más tarde revelar que no era el partido verde al que aludía "senón ao Bloque Nacionalista". "É fascismo teña a cor que teña", dijo, para a continuación tildar a los nacionalistas de "inquisitoriales" y "talibáns".
Otro motivo que el veterano periodista da por probado en el secuestro del libro, pese a que nunca le ofrecieron ninguna explicación desde el Pazo Provincial, es que "o libro está en castelán". "Teño cinco libros publicados e tres deles están en galego. Xa basta de impoñer as ideas ao máis puro estilo fascista", cargó Boó.
Aunque descartó iniciar acciones penales, "algo que non fixen ata agora polo tempo e diñeiro que se necesitan", Boó avanzó que buscará el apoyo de la Asociación de Periodistas de Galicia para "acabar con semellante inxustiza".
Al lado del autor del libro secuestrado se sentaba el periodista y profesor de la UVigo Fernando Ramos, que formaba parte del tribunal que otorgó el cum laude a la tesis de Boó.
"Eses censores son uns ignorantes. Non estamos ante un dogma de fe, senón ante unha publicación científica que a propia Deputación considerara de interese publicar [antes de la llegada del BNG]", dijo el docente. "Non estar de acordo non pode ser prohibir", zanjó.
"É sorprendente porque en ningún caso (el libro) está amordazado nin secuestrado", señalaron los portavoces del Bloque. "Este libro, ó igual que outros tanto da época de Rafael Louzán como da de Xosé Leal, estaban pendentes, pero xa se están distribuíndo. A actual deputada de Cultura deu a orde de que se distribuísen hai xa un ano, ó finalizar o confinamento".
Además, señalaron que la última vez que personas en nombre del autor se pusieron en contacto con la Deputación, hace quince días, se les volvió a decir que «viñeran buscar as caixas, pero por aquí non veu ninguén".
