Dos peritos aseguran que la superlancha de O Mulo no estaba lista para salir al mar

Propuestos por los letrados de los acusados, emitieron un informe sin haber visto la embarcación, lo que sorprendió mucho al tribunal

Un momento del juicio a O Mulo. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Un momento del juicio. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

La intervención de los peritos propuestos por cada una de las partes fue el hilo conductor de una nueva jornada del macrojuicio contra la red criminal que supuestamente lideraba en Galicia Rafael Bugallo Piñeiro, O Mulo, que se celebró este lunes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra. Mientras los especialistas que aportó la Fiscalía señalaron que los narcos llevaban tiempo preparando una superlancha (que fue incautada en una nave de Cabana de Bergantiños) cuyo destino sería, en este caso, recoger los 1.200 kilos de cocaína que transportaba el buque Coral I, los expertos que citaron las defensas apuntaron que el citado barco, de cuyas imágenes en plena navegación tuvieron constancia en su día los lectores de este periódico, no tenía capacidad para salir al mar por la presencia de una vía de agua (que, al parecer, fue reparada por Aduanas después de la incautación). Además, señalaron que los 26.000 litros de combustible que, según sus propios informes, tenía como autonomía, no le permitirían recorrer grandes distancias en el Atlántico.

El más sorprendido del testimonio de estos dos peritos fue el presidente del tribunal, José Juan Barreiro Prado, en el momento en el que, a preguntas del fiscal Antidroga, Pablo Varela, los especialistas reconocieron que emitieron sus informes sin haber visto nunca la superlancha, ni en la nave de Bergantiños ni en el puerto de A Coruña, a donde fue trasladada tras su decomiso en 2015.

La vista oral también incluyó la comparecencia de un empleado de Espectáculos Lito (y, por lo tanto, compañero de uno de los acusados de organizar el narcotransporte, Pedro Miguel B.G., cuando ocurrieron los hechos). El testigo reconoció que prestó su nombre para figurar como arrendatario de un bien "para hacer un favor a mi amigo Miguel", pero sostuvo que nunca supo el fin del citado alquiler.

Por último, intervinieron miembros del servicio de Sanidad Exterior y de los laboratorios de análisis de ADN para ratificarse en sus informes remitidos para la causa que se está juzgando.

La vista oral continuará el miércoles con más comparecencias. Aunque se está desarrollando con agilidad, no se descarta que se prolongue más allá del verano, dado que algunos de los testigos propuestos por las defensas se hallan fuera de Galicia y no podrán personarse en Pontevedra hasta dentro de varias semanas.