El permiso del padre ya no es necesario para dar atención psicológica a los niños

Un niño participa en una protesta contra la violencia machista. EFE
photo_camera Un niño participa en una protesta contra la violencia machista. EFE

Al autor del triple crimen de Valga se le ha retirado la patria potestad de forma cautelar, antes de que haya una sentencia firme sobre el caso. ¿Qué significa esto? A efectos prácticos, no será necesario el permiso del progenitor para temas referidos al futuro de sus hijos, como, por ejemplo, cambiarlos de colegio. Desde agosto del año pasado, con la modificación del artículo 156 del Código Civil, ya es posible que niños víctimas de violencia de género reciban atención psicológica independientemente de si su padre da o no consentimiento. Hasta entonces, las madres de los menores e incluso los psicólogos se enfrentaban a multas si ofrecían tratamiento a niños sin el permiso de sus padres.

"Esta era una situación que provocaba muchas ampollas incluso entre los psicólogos, que necesitaban el permiso de un maltratador para poder hacer su trabajo", cuenta la abogada del CIM de Ponte Caldelas, Paula Casal. La medida se puso en marcha a través de un decreto dictado por el Gobierno en agosto del año pasado. De hecho, algunas madres disfrazan el motivo real por el que los pequeños están acudiendo a estos profesionales, para no causar recelo en los padres. Es por eso que algunos psicólogos de menores prefieren no aparecer en la prensa relacionados con noticias sobre violencia de género.

La atención psicológica es fundamental para educar y tratar a menores en situaciones problemáticas. Se trata de proteger el bienestar del niño o niña, pero también de prevenir que se aprendan determinadas conductas o formas de relacionarse en el ámbito de la pareja.

En este sentido, la Xunta de Galicia ha atendido a 201 niños y niñas a lo largo de 2018 dentro de su programa de atención psicológica a mujeres y menores que sufren violencia de género. De todos ellos, 81 pertenecían a la provincia de Pontevedra. Por otra parte, el número de mujeres atendidas fue de 562 en toda Galicia y 186 en la provincia. En total, teniendo en cuenta a las personas dependientes a cargo de la mujer maltratada, la Xunta atendió a 792 usuarios en todo 2018.

Dicho programa de tratamiento psicológico, que se lleva a cabo en colaboración con el Colexio de Psicólogos de Galicia, supone una inversión de 302.439 euros para el actual ejercicio, 100.000 euros más que en 2018.

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