Piden 9 años de prisión para un acusado de maltratar y agredir sexualmente a su expareja 

El juicio comenzará el martes en la Audiencia de Pontevedra
Edificio de la Audiencia Provincial. GONZALO GARCÍA
photo_camera Edificio de la Audiencia Provincial. GONZALO GARCÍA

La Fiscalía solicita nueve años y cuatro meses de prisión para un hombre acusado de maltratar y agredir sexualmente a su expareja en Pontevedra. El juicio se celebrará en la sección cuarta de la Audiencia Provincial entre el 22 y el 24 de junio. 

El procesado, mayor de edad y con antecedentes penales cancelables, mantuvo una relación sentimental con la víctima durante aproximadamente un año y dos meses, ocho de ellos en convivencia en un domicilio situado en Pontevedra. 

Según el relato de la Fiscalía, en septiembre de 2018, cuando aún mantenían la relación sentimental, el sospechoso se encontraba con ella en el interior de un vehículo de camino a su domicilio cuando, tras comenzar una discusión, la insultó y le propinó dos bofetadas. Asimismo, en una fecha no determinada, el procesado amenazó a la mujer con prenderle fuego a la casa con gasolina y con los hijos dentro, causando en ella un gran temor y desasosiego. 

La mujer puso fin a la relación en abril de 2019, aunque el acusado no aceptó la ruptura y acudió en los días posteriores a su domicilio. Así, el 17 de mayo de 2019, sobre las 7.30 horas, el procesado siguió a la víctima hasta su casa tras verla pasar en su coche. Una vez en el lugar, tras insistir en que le abriese, rompió el cristal de la puerta, por lo que ella decidió dejarle pasar. 

Una vez en el interior de la vivienda el hombre le propuso mantener relaciones sexuales y, tras la negativa de ella, la agarró de las muñecas y la llevó hasta la habitación, donde la agredió y la forzó a mantener relaciones. Posteriormente, el sospechoso la amenazó para que no denunciase diciéndole que lo iba a pasar mal. Como consecuencia de lo ocurrido, la mujer sufrió diversas lesiones y contusiones y presentó denuncia días después.

El juzgado de instrucción número 2 de Pontevedra acordó para el hombre prisión provisional comunicada y sin fianza y la prohibición de comunicarse con ella o en un radio de 200 metros. El varón quedó en libertad por un auto del 21 de febrero de 2020.