A LOS DOS DÍAS de que el Consejo de Ministros la nombrase presidenta de la Comisión de Exteriores, Pilar Rojo recibió a una delegación del Gobierno de Vietnam que le dejó la primera anécdota de su nueva etapa. Ha pasado de moderar el debate parlamentario en Galicia a trasladar una pregunta al Consejo de las Naciones Unidas y preparar nuevas iniciativas en materia de cooperación internacional o política europea.
Su actividad política ha cambiado por completo.
Estoy iniciando una nueva etapa en la que parece que ya se está cogiendo un ritmo de trabajo intenso, después de tanto tiempo con un Gobierno en funciones. Veo a todo el mundo muy concienciado para recuperar el tiempo perdido. Para mí es un nuevo reto, muy gratificante en el que conoces otras formas de hacer política. Y espero ponerme pronto las pilas para hacerlo lo mejor posible.
No hace mucho estábamos preguntándonos si tendríamos que votar en Navidad.
El no saber si iba a haber unas terceras elecciones suponía una situación de mucha incertidumbre. Ha habido un trabajo de negociación entre bambalinas, pero, como diputada, mientras no hay una estructura establecida, tu trabajo está un poco en el aire cuando no sabes si eres oposición o Gobierno. Y nuestro país no podía permitirse estar parado más tiempo. En la comisión en la que estoy veo todo el tiempo que se ha perdido este año en lo que se refiere a tratados internacionales, convenios con otros países, disposiciones europeas que hay que trasponer...
"Estamos ante un panorama global muy interesante, con muchas oportunidades para España"
¿Se agotará la legislatura?
Eso ahora no lo podría decir nadie. Creo que el que sea una legislatura sin una mayoría absoluta puede ser una oportunidad para llegar a acuerdos y pactos, principalmente entre partidos constitucionalistas y en muchos temas en los que siempre ha habido discusiones. Hay que poner sobre la mesa asuntos que incluso no serían ni políticamente correctos desde una mayoría absoluta. Esta es una oportunidad para que se manifieste todo el mundo. Lo que vaya a durar esta legislatura va a depender de la cintura que tengamos todos para llegar a acuerdos. Y va a depender también de que el PSOE encuentre su sitio, que por ahora no lo ha encontrado.
El nombre de Pilar Rojo sonaba en todas las quinielas como posible ministra.
Para cualquiera es un honor que piensen que puedes ocupar un puesto así. Al final soy la presidenta de la Comisión de Exteriores, que tiene que ver con la política exterior de España y con nuestro posicionamiento como país, lo que no es un tema menor. Estoy muy contenta, pero estaba también muy contenta en la Comisión de Peticiones. Los comentarios que me llegaban sobre esta última me daban cierta tristeza, porque es la única comisión con mandato constitucional, es decir, la única que debe existir obligatoriamente, y es la que se encarga de hablar directamente con el ciudadano. Yo puedo dar fe de la cantidad de ciudadanos que se dirigen a la Comisión de Peticiones para opinar, pedir o decir que no están de acuerdo con una ley para que la revises. Parece mentira que una comisión tan importante se valore tan poco. Es cierto que tiene poca proyección y se celebra a puerta cerrada, por lo que no luce tanto, pero yo me sentía orgullosa de presidirla y también me siento orgullosa de presidir esta de Exteriores. Es un nuevo reto y a mí me gustan los retos.
"Una legislatura sin una myaoría absoluta puede ser una oportunidad para llegar a pactos entre partidos constitucionalistas"
Llega a Asuntos Exteriores en un momento en el que el panorama global está en pleno cambio.
Sí. Son muchos los asuntos abiertos. Por una parte, el Brexit, por otra, el calendario electoral europeo con Alemania, Italia y Francia con elecciones. El Mediterráneo y el tema de la inmigración, nuestras relaciones con África, la incertidumbre con la elección de Trump o el auge de los populismos, sean del color político que sean. También está el tema de la cooperación española, en lo que somos un referente. De hecho, ya se habla del modelo de cooperación español y nos llaman para ir a otros países a aplicarlo. Luego está todo el tema de Naciones Unidas. Por primera vez un presidente del Gobierno de España preside un debate en el consejo de Naciones Unidas, en este caso sobre la participación de mujeres en la resolución de conflictos. Va vinculado a la igualdad de género y es muy interesante. Es un panorama global muy interesante, con muchas oportunidades para España. En este momento este país tiene mucho que decir en Europa. Aun con todo lo que ha pasado, somos un modelo de estabilidad.
¿Qué echa de menos del Parlamento Galego?
Echo de menos sobre todo a las personas con las que coincidía en el Parlamento. Fue una etapa fantástica. Tuvimos nuestra parte internacional también, porque fuimos representantes de los parlamentos regionales y eso nos dio una visión de Europa. Galicia como comunidad tuvo y tiene presencia en esos foros internacionales. Aquí es otra dimensión, representamos una posición de país. Espero trabajar lo mejor que pueda y aprender mucho en esta nueva etapa.
Con el curso político en marcha, ¿qué ambiente hay en el Congreso?
Creo que si este año, que ha sido como de transición entre una legislatura y otra, ha servido para algo es para que determinados partidos como Podemos, no acostumbrados a las instituciones, que se definen un poco al margen del sistema, hayan tenido tiempo para conocer las instituciones y trabajar en ellas. Este año ha sido de negociación, de mucha conversación entre los líderes de los grupos. Eso ha sido positivo, porque ha permitido que aquellos que llegan nuevos conozcan el trabajo institucional y lo que significa el Parlamento, que a alguno parece que no le ha gustado ya que ha dicho que tiene que volver a la calle. Hay discursos que ya no sirven, como ese de "no nos representan". Y, por otra parte, hay una cosa que a mí me sorprende mucho y que algunos no acaban de entender. Yo no represento solo a los votantes del Partido Popular, yo represento a todos los españoles, porque hay un principio que se llama de representación universal y los 350 diputados del Parlamento representamos a los 46 millones de españoles, te hayan votado o no. Pero esa es una idea que en algún grupo aún no ha cuajado. ¿Acaso sus alcaldes no gobiernan para todos?
"Hay que plantearse seriamente qué es lo que queremos para Pontevedra. El proyecto del BNG está agotado"
¿Hablaremos menos de corrupción en esta legislatura?
Es que creo que cada vez es más difícil. Nunca ningún Gobierno había puesto antes tantas medidas encima de la mesa contra la corrupción. El tiempo lo demostrará. Por ahora la última encuesta del CIS ya pone de manifiesto que la corrupción no es la principal preocupación de los ciudadanos.
Tenemos un presidente del Gobierno gallego y de Pontevedra, una presidenta del Congreso también de Pontevedra...
Huy, y más. El presidente del Senado, aunque no es de Pontevedra, es gallego. Y la presidenta de alguna comunidad también es gallega, porque Cristina Cifuentes tiene sus raíces aquí. De aquí han salido grandes políticos. El fundador de nuestro partido también fue gallego. Y si hablamos de presidentes de comunidad, uno de los presidentes al que todo el mundo mira es al de Galicia. Que se hable bien de esta tierra y de los gallegos siempre es un orgullo.
¿Y entonces, qué pasa en Pontevedra con el Partido Popular?
Cada elección es diferente. Tendremos que esperar a las próximas elecciones para lograr que la Alcaldía de Pontevedra sea del PP. Yo doy por agotado el Gobierno del BNG en la ciudad. Creo que siempre son buenos los cambios y en política son fundamentales. Incluso creo en los cambios a nivel personal, cuando ocupas cargos políticos, porque evitan que te duermas. En Pontevedra el proyecto está agotado, hay mucho por hacer y yo creo que sería bueno que alguien diferente le diese un nuevo enfoque a esta ciudad. Yo trabajaré para que de las próximas elecciones salga un alcalde del PP. O una alcaldesa.
Estos días se ha evocado el modelo de ciudad de Pontevedra en Madrid con el cierre a los coches en Gran Vía.
Pues espero que lo que se ponga de manifiesto sea en positivo, porque el caos que está habiendo en Madrid estos días es importante. La comparación con Pontevedra no la he visto. No sé ni siquiera si es comparable, pero también es verdad que la peatonalización aquí empieza a generar problemas. Todo tiene que tener su equilibrio. Está muy bien pasear por la ciudad pero está muy bien también que una ambulancia pueda llegar a un edificio o que un coche de Bomberos pueda acceder al centro. Yo he sido testigo de que una ambulancia no podía acceder a la vivienda donde iba a recoger a un enfermo. No pasa nada porque las cosas se controlen y se equilibren mínimamente.
¿Cuáles considera que son los principales retos para Pontevedra en 2017?
En lo que se refiere a las competencias del Estado hablamos principalmente de grandes infraestructuras. Las obras de la autovía, la circunvalación de Pontevedra, que está pendiente de modificación, vendrán reflejadas en los presupuestos. Los asuntos más cercanos al ciudadano son competencia de la Xunta y ahí el esfuerzo inversor en Pontevedra ya se ha visto que es importante. Creo que Gran Montecelo para esta ciudad es fundamental, el edificio de Benito Corbal o la Ciudad de la Justicia son los asuntos importantes. Y a nivel general, la política de bienestar y la apuesta por el rural y el empleo. Feijóo ya anunció que incrementará las plazas en escuelas infantiles y que se crearán casas nido para favorecer la conciliación en el rural. Me parece prioritario acercar al rural la conciliación de la vida familiar y laboral. Parece que no queda bien decirlo, pero seguimos conciliando más las mujeres y políticas de este tipo van en beneficio de todos.
