La piqueta entra de lleno en el Parque de Maquinaria en la Xunqueira de Alba

La Deputación espera que en seis meses el espacio esté recuperado, entre la demolición y la restauración como área natural
Mosquera y Silva, exultantes, supervisaron el inicio de los trabajos. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Mosquera y Silva, exultantes, supervisaron el inicio de los trabajos. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

"Facede fotos, facede, que en nada isto todo terá desaparecido". La presidenta de la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva, se mostraba este miércoles exultante ante el inicio de las obras de demolición del Parque de Maquinaria que, junto a las de la Imprenta Provincial, suponen el primer paso para la recuperación ambiental da Xunqueira de Alba.

Hasta allí acudió, junto con el vicerpresidente, el nacionalista César Mosquera, para supervisar el inicio del proceso, que está siendo ejecutado por la empresa Tragsa con una inversión de 4,4 millones de euros. El objetivo final es recuperar medioambientalmente "o primeiro humidal de Galicia en ser declarado Espazo Natural de Interese Local" (ENIL) mientras el Parque de Maquinaria se traslada al polígono industrial de Barro -donde se reutilizarán las pérgolas del aparcamiento-, y la Imprenta a Príncipe Felipe.

La recuperación de este ENIL, que pertenece al dominio marítimo-terrestre afectado por la Ley de Costas, es, para Silva, "un dos grandes compromisos do goberno provincial coa cidade de Pontevedra que se enmarca na nosa aposta polo respecto ao medio ambiente e a rexeneración de espazos ecolóxicos que nunca deberon ser ocupados, que deberían ter sido respectados". Así, denominó esta actuación como "unha mostra de que cremos na recuperación medioambiental, en rexenerar espazos que foron arrebatados, pero tamén un claro compromiso co presente e coas xeracións futuras, as nosas fillas e fillos, e netas e netos. É unha obriga ética, moral e medioambiental".

Políticas distintas

 Mosquera, por su parte, destacó que "cando temos unha responsabilidade pública e temos uns ideais, uns soños, máxime cando son en beneficio da maioría, hainos que materializar cando se pode". Frente a esta postura de defensa do medio ambiente, criticó el desarrollismo de hace "40 ou 50 anos" que dio pie a construcciones como estas y se refirió también a la postura de la Xunta de Galicia, que mantiene sus instalaciones anexas al Parque de Maquinaria sin ofrecer "máis que excusas" en lugar de trasladarse. La Deputación, recordó, que le había ofrecido "hai xa uns meses" unos terrenos alternativos en el polígono de Barro que cumplen los criterios exigidos: unos 4.000 metros urbanizados y con suministro de agua. No hubo respuesta.

La cuestión de fondo, dijo, son dos políticas diferentes: "Unha, a das administracións gobernadas polo PP e o gran capital, que insisten en manterse en contra de toda norma e incluso ás veces gañan, que para iso son poderosos, e outra, a dos que cremos que o mundo ten que ir por outro lado en pro de deixar un planeta e un ambiente mellor do que herdamos con moito máis futuro".

Sostiene Mosquera que la agresiones "páganse moi caras", que la junquera tarda "millóns de anos" en formarse para después ser deteriorada en apenas cuatro décadas. "Recuperala tal como era é inviable, son agresións irreversibles e agora é custoso recuperala", aunque, en todo caso, "a Deputación dá exemplo e podemos estar orgullosos de dar estes pasos".

La demolición del Parque de Maquinaria y de la Imprenta Provincial, que se ejecutará en dos o tres meses, sigue los principios de la economía circular, subrayó Silva. "Queremos aproveitar toda o que poida ser reutilizado, para que non se converta en lixo". Además de las mencionadas pérgolas, también se hará lo propio con el cierre perimetral de la parcela y se seleccionarán y reciclarán todos los materiales. También se desmontarán la planta de aglomerado, la báscula de pesado de camiones y el surtidor y el depósito de gasóleo que, a través de una subasta pública ya realizada, tendrá "unha nova vida" en empresas de la provincia. A partir de ahí, comenzará la fase de demolición global, eliminando tanto las edificaciones que la Deputación tiene en A Xunqueira como los elementos de urbanización que "interfiren nos procesos ecolóxicos necesarios para a renaturalización do lugar".

Regeneración

 Una vez finalizada la demolición y la retirada de los materiales, se realizará el saneamiento de los terrenos para mejorar sus características edafológicas y contribuir al crecimiento futuro de las especies vegetales.

La presidenta explicó que tras este proceso tendrá lugar la fase de regeneración, que arrancará con la preparación de firmes y pavimentos para la formación de un nuevo sendero peatonal que comunicará con la senda fluvial ya existente.

Posteriormente se dotará a la zona de iluminación pública y mobiliario urbano para crear nuevas zonas de ocio y disfrute en un envidiable entorno junto al río Rons.

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