El precio medio de las viviendas en la ciudad de Pontevedra se sitúa ya en 1.275 euros por metro cuadrado y las propiedades más demandadas son los pisos de dos y tres dormitorios, con dos baños, plaza de garaje, trastero y bien situados, con un coste que oscila entre los 150.000 y los 250.000 euros.
Así lo señala el Informe de Mercado 2018-19 de la inmobiliaria Engel&Völkers, que confirma que en la provincia pontevedresa la zona de costa sigue siendo la más cotizada para adquirir una propiedad, con Sanxenxo y la isla de A Toxa (en O Grove) como las localidades más exclusivas. Allí, los precios medios se sitúan en 2.500 euros por metro cuadrado, bastante por encima de otros territorios de interior.
De acuerdo con la misma fuente, el perfil del comprador en el área sanxenxina es el de una persona que busca una segunda residencia o una inversión, por lo que en su mayoría se trata de parejas con edades a partir de los 45 años y con un nivel económico medio alto.
Sanxenxo es uno de los municipios con los precios inmobiliarios más altos de la provincia. DAVID FREIRE
En el caso de la ciudad capitalina, Engel&Völkers pone como ejemplos inmuebles en la calle Rosalía de Castro por un precio medio de 2.896 euros por metro cuadrado (hasta un máximo de 3.042 euros por metro) y también otras zonas más económicas, como A Parda (con propiedades a la venta por una media de 1.600 euros por metro) o San Blas (por 1.945 euros por metro).
Con todo, las tarifas en Pontevedra todavía están lejos de las alcanzadas en otras ciudades como Vigo y A Coruña. Por ejemplo, en la Praza de Compostela de la ciudad olívica las viviendas más exclusivas pueden llegar a 3.800 euros por metro cuadrado y en la Ciudad Vieja y la zona del Ensanche de la capital herculina los compradores de vivienda llegan a pagar la friolera de 3.300 euros por metro.
Tal y como revela el Informe de Mercado 2018-19 de la inmobiliaria Engel&Völkers, la mejora de la economía en un entorno de bajos tipos de interés propició primero la escalada alcista de las grandes ciudades españolas, para dar paso posteriormente a otras medianas como Vigo, A Coruña o Pontevedra.
Al igual que ocurre con la compraventa, el precio de los alquileres también va en aumento.