Planeadoras pontevedresas para el transporte de hachís a gran escala desde Málaga

El Edoa descubre un entramado que surtía de lanchas capaces de cargar más de tres toneladas a organizaciones de narcos del Estrecho
Planeadora intervenida por los agentes. G.C
photo_camera Planeadora intervenida por los agentes. G.C.

Los moldes para la fabricación de lanchas rápidas construidas específicamente para el narcotráfico son cosa de gallegos. Eso lo saben los grupos dedicados al transporte de hachís en el sur de España. Los más poderosos, que deciden dar un paso más y saltar de las clásicas gomas tipo zodiac a las planeadoras, traban relaciones comerciales en las Rías Baixas para conseguir la infraestructura que le permita subir alijos de al menos 3.000 kilos en un solo viaje, algo que sucede por doquier en la actualidad.

En ese escenario, el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (Edoa) de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra inició en septiembre de 2019 una laboriosa investigación de la mano de sus compañeros de Málaga y con el apoyo del OCON Sur. Los especialistas en la lucha contra el crimen organizado habían detectado que estaban partiendo camiones desde la provincia de Pontevedra con narcolanchas a estrenar, de entre doce y quince metros de eslora, en dirección a un punto concreto de la comarca de Axarquía, en la Costa del Sol. Allí las recibían no una, sino múltiples organizaciones del Campo de Gibraltar dedicadas a la introducción en Europa de grandes cantidades de hachís.

El operativo concluyó esta misma semana con la detención de los dos responsables de la rama gallega de la organización, presuntamente dedicados a la construcción y transporte de los bólidos de los mares, que ponían en las manos del grupo que controlaba un narcoembarcadero ubicado en un varadero seco que, durante el horario de cierre, era utilizado por los citados entramados criminales para desarrollar sus actividades ilícitas.

Los gallegos construían las embarcaciones y las transportaban en camión hasta el Sur de España para su empleo clandestino

Los investigados disponían de importantes medidas de contravigilancia. La presencia de aguadores para advertir de posibles seguimientos por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no les sirvió de nada, pues el Instituto Armado consiguió determinar con total certeza las actividades ilegales que se desarrollaban en el lugar.

INFRAESTRUCTURA. La aportación de los pontevedreses (se han detenido a los dos principales responsables, pero se investiga a varias personas más) era la clave para el funcionamiento de las redes criminales, pues aportaban gran parte de la logística. La mayoría de las ocho lanchas rápidas decomisadas partieron, según pudo saber este periódico, del Suroeste de Galicia. Las embarcaciones, aprehendidas en Málaga (los agentes aguardaron a que llegasen a su destino para descifrar la identidad de los receptores) están valoradas en un millón y medio de euros.

En el marco de los posteriores registros, efectuados en la citada provincia malagueña y también en Córdoba y en Sevilla (nueve en total), la Guardia Civil halló 600.000 euros en efectivo, varios vehículos de gama alta, más de 10.000 litros de gasolina para el repostaje de las lanchas, diez motores a estrenar de gran cilindrada, maquinaria pesada y camiones empleados para el transporte y posterior botadura de las planeadoras.

Los investigadores retiran del mercado bólidos de los mares valorados en más de un millón y medio de euros y numerosos motores

Esta no es la primera oportunidad en la que se demuestra la relación directa entre astilleros ubicados en las Rías Baixas (o en el Norte de Portugal bajo el control de grupos gallegos) dedicados a la fabricación de lanchas construidas ad hoc para el transporte de sustancias estupefacientes. El nuevo marco legal que existe en estos momentos detalla que la sola tenencia de dichas embarcaciones supone la comisión de un delito de contrabando, pues por sus dimensiones y características, son barcos que no sirven para nada más que para el transporte de toneladas de drogas.

34 investigados ► Entre Andalucía y las Rías Baixas 
La operación, bautizada Jarto, tiene un saldo provisional de 19 personas detenidas, entre las que se hallan dos vecinas de Pontevedra, y 14 investigadas. La Guardia Civil les atribuye distintos delitos según su implicación en los hechos, desde tráfico de drogas hasta organización criminal, pero también contrabando de género prohibido (por tenencia de narcolanchas).
Narcoembarcadero ► La Guardia Civil desmantela toda la infraestructura
La importancia de la operación viene dada por la infraestructura criminal desmantelada, que impedirá la realización de un gran número de viajes entre Marruecos y Europa con hachís hasta los topes. La incautación de las planeadoras, de los motores y el desmantelamiento del narcoembarcadero suponen un golpe muy duro a las organizaciones que se servían de todo ello.