Muy pocas veces se declara un incendio al aire libre cuando llueve de forma copiosa. Normalmente, si eso sucede, la mano de algún individuo ha tenido que ver con lo sucedido. Eso es lo que sospechan los investigadores de la Brigada Provincial de Policía Científica de la Comisaría en relación con el suceso ocurrido en la noche del domingo en la rúa Estación, frente al gimnasio Budo, donde, de no mediar la intervención de un vecino, una furgoneta y un camión habrían quedado completamente calcinados.
El fuego se originó, según todas las hipótesis, justo debajo del motor de la furgoneta, que pertenece (está perfectamente rotulada) al negocio de compraventa de antigüedades y artículos de segunda mano Los Juncales. Los propietarios del citado establecimiento explicaron a este periódico que la Policía tiene sospechas de vecinos de la zona con un amplio historial por distintas actividades ilícitas, pero indicaron que carecen de las pruebas necesarias para apuntar hacia nadie. "Es un problema que tenemos aquí desde hace tiempo que parece que no se puede solucionar", indicaron.
Las mismas fuentes apuntaron que en el lugar del que partió el fuego, que llegó a afectar a la parte frontolateral del vehículo, sin llegar a extenderse por la rápida intervención de un testigo, se encontraron indicios de que alguien prendió una hoguera con la intención de causar el mayor daño posible al automóvil, sin pensar en el riesgo de que el fuego se podría haber propagado a un camión estacionado justo al lado e incluso hacia los inmuebles de las inmediaciones.
Los primeros en observar la incidencia fueron vecinos del edificio situado justo enfrente. Algunos de ellos, además de alertar a las autoridades (Policía Local y Bomberos, por este orden, llegaron posteriormente) echaron mano de al menos dos extintores, que fueron suficientes para atacar el fuego e impedir males mayores.
Las pesquisas acerca de la posible intencionalidad del siniestro están en manos de la Policía Nacional, que maneja una sólida línea de investigación.
Uno de los episodios más recientes en relación con los aludidos se produjo el viernes de la semana pasada, cuando la Policía Nacional arrestó a un individuo por un delito de amenazas, después de haber sido denunciado por una mujer embarazada que reside en la zona.
Por el momento no se pueden vincular las denuncias con lo sucedido, pues los investigadores no disponen de pruebas que así lo acrediten, pero los vecinos insisten en que estas personas provocan situaciones de inquietud en su día a día.
