El Pleno provincial aprobó este viernes por unanimidad el expediente mediante el cual la Deputación transfiere a la Xunta la titularidad de la Finca de Lourizán y de todos los inmuebles y edificaciones ubicadas en ella, incluyendo el Pazo que en su día fue residencia de Montero Ríos.
Con esta aprobación inicial, se ejecuta al fin el protocolo de la declaración de intenciones que firmaron el 6 de julio de 2022 los gobiernos provincial y autonómico para traspasar la propiedad de la finca a la Administración gallega. Tal y como explicó este viernes el diputado Carlos López Font, a partir de ahora se abre un plazo de exposición pública para que cualquier persona interesada pueda presentar alegaciones. Si no hay ninguna, se notificará a la Xunta para la aprobación definitiva.
Según recoge el expediente, con este traspaso la Administración autonómica tendrá la obligación de mantener la afectación de los inmuebles de la Finca de Lourizán con sus fines de servicio público, sin perjuicio de desarrollar en ellos otras actividades complementarias de finalidad pública, entre ellas las turísticas, divulgativas o recreativas. También debe preservar la integridad de la finca. El incumplimiento de estas condiciones motivaría la reversión automática del inmueble a la Deputación.
Ya en 2022, cuando se firmó el protocolo, el Gobierno gallego había explicado que tener la titularidad de la finca de Lourizán le va a permitir "traballar na recuperación dun espazo de alto valor histórico e natural" y que la Xunta tiene ya "moitas ideas sobre a mesa" para su puesta en valor, ajustándose a las características históricas y arquitectónicas del emblemático Pazo.
En el Pleno de este viernes en la Deputación, el vicepresidente provincial, César Mosquera, agradeció especialmente al PP que votase a favor y permitiese aprobar por unanimidad este traspaso.
"Podía quedar a dúbida, vista a actitude que tivo o PP", al oponerse cuando el Concello de Pontevedra cedió el convento de Santa Clara a la Deputación. La transmisión de la Finca de Lourizán "é unha operación parecida", insistió el nacionalista, que recordó que, en este caso, la cuestión "leva 80 anos dando voltas".
